Querido Dani, como no podía ser menos, ayer, en el primer aniversario de tu marcha, más de 3000 pericos se acercaron hasta tu puerta, la 21, para rendirte un cariñosísimo homenaje. Igual que hace un año, uno a uno, socios, simpatizantes, aficionados -incluso de otros equipos como del FC Barcelona- fueron encendiendo velas, dejándote flores, escritos, fotos y demás amorosos recuerdos.
Todo comenzó cuando pocos minutos antes de abrirse tu puerta al público, tu sucesor en la capitanía, Iván de la Peña, junto a Víctor Ruiz y Raúl Baena - en representación de toda la plantilla- depositaron un ramo de flores blanquiazules delante del mural conmemorativo elaborado con los recuerdos recogidos durante los días posteriores a tu desaparición. Un intenso silencio inundó la estancia durante unos minutos. Luego, ya abierto el estadio al público, algunos familiares tuyos fueron los primeros en entrar dejando otro ramo precioso frente a tu mural.
Tras ellos, el centenar de fieles pericos que esperaban desde hacía bastantes minutos. Poco a poco y en profundo silencio, han ido entrando todos los seguidores que han formado un semicírculo bordeando el mural. A su izquierda, una pantalla ofrecía alguna de tus mejores fotos como jugador españolista.
Con el paso de los minutos, el suelo se fue llenando con muchos más ramos de flores, cartas, fotos, camisetas y velas. El 21 se iluminó y, como siempre, te has convertido en faro, guía y luz para todos.
A las 11.21h se produjo el primer y sentido aplauso: la gente, como hace un año, de forma espontánea, repitió esta acción durante toda la mañana. Eso sí, siempre en un tono de profundo respeto hacia tu figura. No podía ser de otro modo.
Una vez más, los periquitos hemos estado a tu altura a través de un acto sencillo, entregado, inolvidable y emotivo. Las camisetas con tu número y dorsal coparon toda el lugar.
Como viste, como ves y como continuarás viendo, sigues presente en la memoria y en los corazones de todos nosotros. Y no sólo de los pericos, porque seguidores del Barcelona, del Real Madrid, del Sevilla o del Albacete también se acercaron ayer para honrarte y recordarte.
Muchos no pudieron reprimir las lágrimas, tal y como vuelve a ocurrirme, a mí misma, a la hora de escribirte esta nueva carta. También hubo vítores y gritos de ánimo. Gentes de todas las edades se acercaron ayer al estadio. La verdad es que el peregrinaje fue constante y durante menos de tres horas, unas 3000 personas se acercaron a recordarte. Y es que, mi niño, la familia blanquiazul siempre te llevará en el alma, el corazón y la mente.
Pero lo mejor del día vino horas después, Dani. Lo mejor del día sucedió frente a las preciosas playas gaditanas.
¡Hemos ganado uno de los dos más prestigiosos trofeos del verano prefutbolero español! ¡El Ramón de Carranza ya es nuestro! O mejor dicho, es tuyo, Dani. Porque tus compis jugaron y lucharon como jabatos para poder alzar esa enorme y preciosa copa, de esta forma:
Es por cosas así por las que amo a estos colores.
Es por actos así por los que me siento una orgullosa perica de los pies a la cabeza.
Es por demostraciones así por las que vale tanto la pena defender, alentar y apoyar al Españolito.
Es por ti y por todos ellos por quienes siempre gritaré, alto, feliz y con una sonrisa en el rostro:
Visca l´Espanyol!!!!!!