El reloj y el calendario son maquinitas de no mucha confianza ni precisión, pero tampoco tenemos otras que mejor nos valgan y la conformidad -recuérdese- es una de las más ciertas señales de la sabiduría.
El huevo del juicio, Camilo José Cela
…otros llegarán. Gente viene, gente va. Se quedan un rato y siguen su camino, que no es el tuyo aunque por un tiempo lo fue. Quien único recorre completo tu camino eres tú mismo.
- ¿Va a usted a algún lugar?
- ¿Por qué? ¿Me quiere acompañar? Le advierto que ya lo está haciendo.
- Digo que si este divague le lleva a algún sitio.
- Espero que no, no estoy para caminatas.
Pero la gente que te acompaña algún trecho es la que le da vida a ese camino. Le pone la sal y la pimienta; el almíbar o el acíbar; la rosa y las…
- Piensa seguir enumerando elementos metafóricos.
- Pues a usted no sé como catalogarlo. Bueno, sí; se me acaba de ocurrir: mosca cojonera.
- Reconozca al menos que no ha estado original.
- Todo lo que le falta de originalidad, le sobra de rigor.
Pues eso, que los caminos se andan, a veces solo, a veces en compañía de otros y, cada vez que alguien abandona tu camino, o te deja un suspiro de alivio (las menos), o te planta dos lagrimones en las cada vez más abultadas y ojerosas bolsas de los ojos (las más). Ambas cosas son buenas y te dan vida. Lo que mata es la indiferencia.
¡Buena suerte y buen viaje!