Revista Cultura y Ocio

Y las montañas hablaron. Khaled Hosseini

Por Mientrasleo @MientrasleoS

Y las montañas hablaron. Khaled Hosseini
     "Muy bien, si queréis una historia, os contaré una historia. Pero sólo una. Que ninguno de los dos me pida más. Ya es tarde, y tú y yo tenemos un largo día de viaje por delante, Pari. Esta noche tendrás que dormir. Y tú también, Abdulá. Cuento contigo, hijo, mientras tu hermana y yo estemos lejos. Y tu madre también. Vamos a ver. Una historia. Escuchadme los dos, escuchadme bien y no me interrumpáis."
     Al igual que muchos estaba esperando un nuevo libro de Hosseini. Ya había leído sus dos títulos publicados y tenía curiosidad por el tercero, así que no lo dejé reposar más de dos o tres días en la mesa de novedades antes de traérmelo a casa. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Y las montañas hablaron.
     Conocemos a la familia de Sabur, un hombre que se enfrenta a una difícil decisión en su aldea de Afganistan: va a dar a su hija Pari a una pareja acaudalada de Kabul, quedándose con Abdulá, su hijo mayor. Recorreremos en el libro tanto el pasado que lleva a esta decisión como el futuro que provoca para ambos niños.
     Khaled Hosseini se ha convertido en un fenómeno de masas. Más de treinta y ocho millones de sus dos primeros libros vendidos y colas de más de cinco horas en las librerías de Estados Unidos el día de la salida a la venta de este tercero, nos demuestran que conecta con el lector. Toma en este caso el título de un poema de William Blake, "Canto a la nodriza", dotando al libro de un lirismo en su nombre que es aún más palpable en su interior.
     En esta novela el autor cambia de estilo. Siguiendo en Afganistán, esta vez opta por contarnos varias historias unidas fuertemente en torno a los hermanos Abdulá y Pari. Introduce más personajes y no sólo eso, sino que se mueve en el tiempo para hacernos un retrato que va desde los años cincuenta hasta el momento actual. Nos queda así una historia coral que es un fiel reflejo de la situación en Afganistán, como si de una crónica se tratase en la que vemos reflejadas las distintas situaciones y clases sociales que allí se dan.
Conoceremos así a Sabur, el camino hacia su matrimonio actual, el nacimiento de sus hijos y las ramificaciones que se van abriendo en torno a su vida. Seguiremos a estos dos hermanos separados, y a lo largo de sus vidas recordaremos una y mil veces ese escueto razonamiento dado por los padres de los niños al hermano mayor para justificar su separación: "Tenía que ser ella. El dedo cortado para salvar la mano."
     No cabe duda que es un tema duro, que es una región dura y que esa ausencia marca a nuestros personajes, sin embargo no he notado esta vez el peso de lo narrado como en sus libros anteriores. Quizás por ser una historia coral que dispersa y aligera el ambiente, no ha conseguido emocionarme como hiciera con Cometas en el cielo. El resultado de esto es una buena novela, pero con mucha menos profundidad que deja al lector satisfecho pero con la sensación de haber podido tener más. Es una novela que nos aporta diferentes perspectivas, diferentes historias y que nos presenta muchos más personajes de los que estamos acostumbrados en el autor. Y lo hace bien. Conectando estas historias para darnos una visión conjunta de la vida de estos hermanos, pero me faltó ese punto que convierte a una novela en algo inolvidable. Tal vez, no niego que sea cierto, el mayor fallo de esta novela es la comparación con sus predecesoras, pero las comparaciones son inevitables ente libros de un mismo autor aunque éste se haya esforzado en cambiar sus formas.
     Hoy traigo un libro que hay que leer con calma, llegar a él sin pensar en soles o en cometas y así dejar que Hosseini nos cuente su historia, igual que hace Sabur en las primeras páginas.
     Y vosotros, ¿habéis leído alguno de los libros de Hosseini?
     Gracias
   

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