Si coincidimos a nivel global en la conservación de todas las especies (vegetales, animales), y especialmente en las que están en peligro de extinción, tampoco podemos dar la espalda a los gatos; la idea según nos dicen consiste en: “pensar globalmente, actuando localmente”. Bien, los gatos no están en peligro de extinción, pero si están sufriendo el efecto de las acciones del hombre, y cómo tantas cosas que ahora son un problema destacable y en su momento no fueron consideradas, nos encontramos en uno de tantos problemas futuros provocados por el hombre. Podríamos poner infinidad de ejemplos que evidenciarían nuestra completa responsabilidad en el mundo actual que tenemos.
Los gatos han sido y son utilizados, usados, manejados , y en consecuencia alterada su existencia y desarrollo natural; existe un matiz, los gatos están a nuestro alrededor, sufren, padecen, sienten y aman. ¿ Hacemos lo correcto ?, ¿ Les debemos nuestra atención ?, ¿ Cuál debe ser nuestro compromiso con ellos ?.
Son muchas las personas que no les interesa saber nada de los gatos, que ridiculizan a aquellas que tienen la actitud de contemplarlos cómo seres vivos que nos acompañan, en nuestro espacio de vida, en nuestro territorio, en su territorio.
Las personas aman, aman a las personas, aman su profesión, aman las
plantas…. , que una persona pueda amar a los gatos, no es una decisión predeterminada, simplemente lo siente, sucede.Los gatos cómo tantos otros animales, existen, y a diferencia de los animales que pueden vivir en su hábitat natural sin injerencia humana, y por lo tanto, desarrollar su ciclo de vida natural, los gatos están en nuestro entorno y no pueden llevar una vida a espaldas de la sociedad humana, porque esta no les da espacio, ya que el espacio creado dónde nosotros hacemos nuestra vida, es normalmente complicado para los gatos.
Cuándo vemos un gato en la calle, es difícil saber si tiene dueño, necesita ayuda o está perdido, pero el llegar a saberlo y hacer algo, puede salvarle de un peligro e incluso la vida.
Tienen categoría de problema mundial los abandonos que se registran de
gatos, y aun así la gente sigue comprando en las tiendas de mascotas, habiendo millones y millones de gatos inocentes para adoptar, pudiéndoles evitar la muerte.Comprar en las tiendas de mascotas da dinero a las granjas de crianza, dónde suelen ser maltratados y en muchas ocasiones abandonados o eliminados por el criador, al no poder venderlos.
Demasiadas personas que compran gatitos, determinan pasado un tiempo no muy extenso que les molestan, y se deshacen de ellos. Si no se comprara, se tendría que adoptar, y ningún gato adoptable moriría.
Hay personas que cuándo compran en la tienda de mascotas, creen que están rescatando a los animales, pero lo que en verdad están haciendo, es
financiar la industria de las granjas de crianza, que obtienen grandes beneficios por ello.No es habitual que las personas piensen que cuándo abandonan o compran una gato, en realidad se manchan las manos de sangre.
La ciencia ha demostrado que los animales inciden en la salud de las personas mejorando su autoestima, su estado de ánimo e incluso evitando infecciones respiratorias.
En el año 2008, un estudio de la Universidad de Minnesota, determinó que los dueños de los gatos, tienen menos probabilidades de morir de un ataque al corazón.
“Tras monitorizar a casi 4500 personas (tres de cada cinco participantes tenían gato) durante un período de 10 años, los investigadores pudieron determinar que los dueños de gatos experimentaban una reducción del riesgo de muerte por ataque al corazón del 30% en comparación con los participantes que no tenían gatos. Otro estudio del 2009 también llegó a la conclusión de que tener gatos está asociado a una disminución del riesgo de morir por enfermedades cardiovasculares”
Investigadores de la Universidad Loma Linda de California descubrieron
que:” con sólo ver 20 minutos de videos divertidos ( en general ) de gatitos se reduce nuestro nivel de cortisol de forma considerable y contribuía a mejorar la memoria a corto plazo de los participantes más mayores. Otra investigación asociaba la risa a un corazón y un sistema inmune más fuertes”
Queda demostrada que una terapia realizada en personas con animales es altamente beneficiosa. Un estudio realizado en Francia en 2012:
“analizó a 40 niños autistas y a sus mascotas y descubrió que los niños se sentían más tranquilos y podían socializar con más facilidad que los que no tenían mascota. Relacionaron este cambio con un incremento de producción de la oxitocina, una hormona que puede ser generada al acariciar a los gatos y que aumenta los sentimientos de confianza y amor”
La serenidad y la calma de los gatos, así cómo cuándo la pierden con una actividad frenética de su estado de animo, puede ayudar a sus dueños.
Un estudio de la Harvard School of Public Health del 2012 descubrió que:
“acumular emociones negativas puede ser tóxico para el cuerpo, incrementando el riesgo de muerte por una enfermedad cardiovascular o por cáncer. En cambio, los psicólogos revelaron que sentimientos negativos cómo la tristeza, la ansiedad, el enfado y la culpa pueden ser muy positivos cuando la persona se permite expresar sinceramente lo que está sintiendo”
Los gatos aportan a nuestra vida responsabilidad y actividad, y en consecuencia una rutina a seguir muy beneficiosa en momentos depresivos; al ser pacíficos y tranquilos, pueden trasladar estas actitudes a los dueños.
Dependiendo del tiempo que uno disponga, puede colaborar en alguna organización, reuniones informativas, cuidar de alguna colonia, buscar
adoptantes, donar comida, apadrinamientos, e incluso donaciones para gastos veterinarios necesarios.Una de las cosas que también se pueden hacer, es concienciar a las personas de nuestro entorno de la realidad de los gatos, y desmitificar las mentiras explicadas sobre ellos.
“Los gatos tienen una honestidad emocional absoluta: los seres humanos, por algún motivo, pueden ocultar sus sentimientos, pero un gato no”.
– Ernest Hemingway-
Si ya de por si, por pura sensibilidad hacia los seres vivos, muchas personas deberían modificar algunas de sus posiciones a este respecto, también deberíamos considerar el beneficio que nos aportan los gatos a las personas, y ser consecuentes.