El TDT-party sacó hace poco la noticia que los malvados trabajadores de UGT se habían subido el salario un 3,5% más una reconversión de categorías que hacía que el aumento real fuera del 4,5% de media, que no es más que aplicar la negociación del convenio colectivo negociado en el 2009. Ya salió este tema el año pasado, y al parecer va a salir cada año una vez tras otra, a medida que cada año, como en cada convenio colectivo ordinario, se negocien los salarios nuevamente.
Yo soy trabajador de UGT, pero en Catalunya tenemos convenio propio y hemos negociado otros conceptos salariales y de hecho la negociación estatal no me afecta. Pero sí tengo compañeros en el resto del sindicato que cobran esos salarios que pueden ser consultados en la siguiente tabla.
El crimen para el TDT party es que los trabajadores de la UGT reciben mejoras salariales que no hay en el resto de trabajadores del sector privado y público, y que los sindicatos lo hacen porqué viven de las subvenciones. Bien, vayamos a deconstruir algunas cuestiones.
El salario de los trabajadores de UGT lo pagamos entre todos, es indigno que se lo suban
- Los sindicatos reciben de subvenciones de libre disposición, es decir, aquellas que permiten utilizarse para pagar nóminas para sus empleados, tan sólo 16M€ (en Francia por ejemplo, solo en el sector público esta cuantía ascendería a 600M€).
- Los sindicatos recaudan 250M€ de cuotas de afiliación, que son las que les permiten pagar esas nóminas y tener margen para sus actividades.
- Los dineros que se reciben para la formación profesional se gastan para esa formación profesional, se contratan empresas o profesionales que dan esos cursos, no sirven para pagar a la plantilla de trabajadores de la UGT ni de CCOO ordinaria, si no se reciben se dejan de dar cursos, si se aumentan se dan más cursos, no aumenta la plantilla ordinaria de funcionamiento de los sindicatos ni puede utilizarse para mejorar o recortar los salarios de los trabajadores sindicales. Esa formación es auditada y se han de dar cuentas tanto al ministerio como a los organismos que se encargan de que las cuentas públicas sean transparentes, en el caso de la UGT de Catalunya la Sindicatura de Comptes.
- Esa cuantía de funcionamiento (los 16M€) se aporta porqué sindicatos y patronales realizan un trabajo de mediación que ayuda a reducir los conflictos en las empresas, negocian convenios que benefician a las dos partes y realizan un trabajo que reduce la conflictividad social, los abusos del empresario y generan un marco de seguridad jurídica en las empresas. Esa cuantía equivale a menos de 1€ por cada persona activa en el mercado laboral. En los países donde la negociación colectiva no se financia públicamente los trabajadores han de aportar el 5% de su salario para beneficiarse de los convenios, en Alemania un trabajador aporta del orden de los 1.500€ anuales para financiar a los sindicatos si quiere verse cubierto por un convenio.
- Por tanto, la parte del león de los salarios de los trabajadores de la UGT viene de las cuotas de los afiliados de la UGT, igual que en CCOO, o en cualquier sindicato que contrate un abogado o un administrativo.
- Pero es que aunque no fuera así, también el salario de los trabajadores públicos se los pagamos entre todos y sigo afirmando que han de recuperar poder adquisitivo en cuanto las arcas públicas se lo puedan permitir. Que yo le pague el salario a alguien no implica que tenga que ser un depauperado, sea mi esclavo, o pueda decir que ese colectivo no tenga derecho a negociar su salario. Ese es el argumento del cacique.
Es indigno que se suban el salario mientras otros nos lo recortan
- Mas allá de que esto es un juicio de valor moral y no un argumento racional, lo que sería indigno es que si la UGT (y CCOO) están apostando porqué los convenios del 2011 no hagan perder poder adquisitivo a los trabajadores ellos no lo cumplan con los suyos. Si la inflación ha estado en el 3,6% lo razonable es negociar salarios del orden de esa inflación. Además si en la UGT se han dado cuenta que las tablas salariales no es que sean una maravilla y en el 2009 negociaron una recuperación de poder adquisitivo del 1,0% anual durante tres años, es razonable que se negocien salarios al 4,5% de media.
- ¿Qué pasaría si la UGT negociara el convenio por debajo de la inflación? Que no podría exigir que los convenios que negocie fuera cumplan con la subida de la inflación.
- Que en un sector negocien a la baja, implica que arrastra al resto. El recorte a los funcionarios del 5% arrastró la negociació colectiva de todos los trabajadores. Si ni los sindicatos cumplieran con sus exigencias de negociación esto terminaría arrastrando también al resto de negociación de todos los sectores.
- El que se incumplan los acuerdos para mejorar los salarios de los convenios más modestos (y si se miran las tablas salariales, comparadas con las de empresas del tamaño de la UGT, los salarios son bastante moderados), es algo con lo que UGT y CCOO están en contra. ¿Qué dirían el TDT-party y el resto de ciudadanos si los sindicatos no cumplieran con sus trabajadores los acuerdos llegados? No sería sostenible que UGT y CCOO tengan abiertos diversos conflictos por incumplimiento de convenio y ellos sean los primeros en no cumplirlos.
Esto va en contra de la economía
- Más allá de que es una afirmación dogmática no demostrada, que las empresas que puedan mantengan el poder adquisitivo de sus trabajadores es bueno para el conjunto de la economía. Las crisis deprimen el nivel de consumo, España depende mucho del consumo interno, si las empresas que pueden hacer el esfuerzo de mantener el poder adquisitivo de sus trabajadores no lo hacen, el consumo interno se deprime aún más.
- Una reducción generalizada de salarios, excepto en los casos que se hace para salvar la viavilidad de la empresa, el efecto en el agregado es que retrasan la salida de la crisis.
- El puritanismo salarial puede ir muy bien para quedar delante de los amigotes como alguien sacrificado y austero, pero en el conjunto de la economía querer que eso sea la regla es un suicidio económico. Hay empresas que pueden mantener el poder adquisitivo o incluso contratar a más gente, estas son las que ayudarán a salir de la crisis, los que se pongan anticíclicos son los que ayudan al sistema económico. Exigir que quien puede hacerlo no lo haga es ahondar en la propia pobreza.
Pobreza de espíritu o simplemente poco sentido de clase
Y ahora viene mi análisis contrafáctico del porqué ese mensaje cala en muchas personas.
- Poco espíritu de clase. Los trabajadores de UGT salimos a la calle para protestar por los recortes a los funcionarios. No nos afectaban, no somos funcionarios, nos es igual a nivel personal si un funcionario, que trabaja menos horas que nosotros y categoría a categoría tiene mejores condiciones laborales y salariales que nosotros les recortan el sueldo. Pero salimos porqué creíamos que eso iba en contra de sus derechos laborales y de rebote más tarde o más temprano también en los nuestros. Es curioso como ante esta noticia muchos de los funcionarios por los que salimos a la calle (perdiendo nuestro tiempo y dedicando nuestro esfuerzo) son ahora los que “rajan” de nosotros.
- Extraño sentido de la justicia. Pensar que porqué a uno no le cumplan el convenio, o en su sector su poder negociador sea débil eso implica que “lo justo” es que a los demás les ha de pasar lo mismo es un absurdo ontológico y moral. Si utilizara los términos de algunos filósofos el apelativo sería aún más fuerte, pero que a uno no le traten correctamente, lo que no es de esperar como justicia es que a los demás les traten igual o peor.
- Poco sentido estratégico alrededor de los derechos laborales. Es un absurdo y del género tonto además, protestar porqué a alguien le dan un trato laboral justo y aceptable. Si no se dieran esos ejemplos los trabajadores de ningún sector podrían aspirar a mejorar sus condiciones. Yo no considero injustas las tablas salariales de muchas empresas donde los salarios y las condiciones laborales superan con creces las mías, puedo envidiarlas, pero no considero que para mejorar yo ellos tengan que empeorar o que es injusto que ellos tengan ese trato o yo no. Lo que es injusto es que el mercado laboral español no genere las mismas oportunidades que algunas empresas españolas, pero sí que sé que grácias a que hay empresas donde se logran mejorar las condiciones salariales eso tira al alza al resto.
- Desdeñar la reciprocidad. Cada uno de los trabajadores de los sindicatos (y de los delegados y dirigentes) tenemos historias que contar de amigos, familiares, conocidos y sobretodo personas anónimas a las que hemos salvado la cara en varias ocasiones. Nosotros trabajamos para los trabajadores, nuestro trabajo cotidiano se plasma en la defensa de derechos laborales. Si eres un administrativo porqué cuando te viene la llamada de un trabajador con un problema le canalizas a donde solucionarlo y haces el seguimiento de sus problemas, si eres un abogado porqué tu trabajo se traduce en que las sentencias sean más favorables al trabajador que representas, si eres un técnico economista en que los convenios que pasen por tus manos tengan peticiones salariales realistas y en evitar que tomen el pelo a los delegados del comité (y por tanto a los trabajadores de esa empresa), si trabajas en comunicación porqué tu trabajo consiste en defender la postura de los trabajadores en miles de conflictos laborales. Si estás como recepcionista para ayudar a la gente que viene desesperada con un problema laboral que le está quemando a dirigirlo a donde del sindicato se lo pueden solucionar. Pero no sólo en el día a día laboral, sino también en el personal, todos tenemos esas historias de personas que son de nuestro entorno y nos piden ayuda y se lo hemos resuelto. Los trabajadores del sindicato no somos santos, ni virtuosos, pero sí que tenemos una cosa, vivimos los problemas de cada empresa. Que Derbi cierre no es para nosotros solo una noticia, es una preocupación porqué vemos a los trabajadores de Derbi, ellos vienen a nuestras sedes a pedir asesoramiento, o conocemos a los delegados de la empresa. Y porqué sabemos que un cierre de una empresa implica que se pierdan puestos de trabajo en proveedores y empresas de servicios. Conflictos como los de la sanidad en Catalunya, Hewlett-Packard, Ficosa, etc.. no son “noticias que leemos” sinó dramas en los que nos implicamos y cada uno aporta lo que le toca profesionalmente para que salga de la manera más favorable a los intereses de los trabajadores. Si algo hacemos los trabajadores de los sindicatos es tener reciprocidad y solidaridad con los trabajadores del resto de empresas y sectores, el día de la huelga general “no trabajamos” en el sentido laboral, pero sí que dedicamos más de 24 horas seguidas de trabajo voluntario para que esta saliera. El encontrar tan poca reciprocidad entre trabajadores a los que hemos ayudado o personalmente o para que el convenio de su sector no fuera tan chungo es doloroso. Pero sobretodo injusto.