Y los Reyes Magos trajeron un Spyder…

¿Qué cuelga de la pantalla de mi ordenador? El estupendo dispositivo que me permite calibrarla  (¡Por fin!) de la manera más fácil y adecuada: mi Spyder…

Hace tiempo que me traía de cabeza un asunto un tanto peliagudo: la correcta calibración de la pantalla de mi ordenador.

Hasta ahora había probado con otros programas y métodos, y sinceramente, no estaba muy contenta con ninguno.

Mis queridos Reyes Magos me han traído un Spyder 4 Pro, que es exactamente el dispositivo que veis en la imagen colgando de mi pantalla.  Es sencillo, es fácil, y en poco más de tres minutos estará perfectamente calibrada y yo tengo la seguridad de estar trabajando correctamente sobre el color, brillo y contraste de mis fotografías.

He de reconocer que barato, lo que se dice barato, no es ¿Pero hay algo realmente económico en cuanto a equipo fotográfico, o cacharrerío de este tipo se refiere? Aquí lo podéis encontrar si estáis interesados en echarle un vistazo.

¿Para qué queremos realmente calibrar el monitor con el que trabajamos?

La primera razón para mi es poder trabajar con colores reales, y estar segura de que una vez que vaya a imprimir mis fotografías, no me encuentre con diferencias desagradables en cuanto al color, o al detalle de sombras y luces, se refiere. Si no tenemos correctamente calibrado el monitor, lo más seguro es que al recibir nuestras copias impresas, nos llevemos una desagradable sorpresa.

Por otra parte, con este dispositivo, no solamente calibro la pantalla de mi ordenador, si no también la de mi iPad, lo que me permite conseguir coherencia a la hora de mostrar mis imágenes, verlas yo misma, o compartirlas.

Y además, no soporto pensar que sin saberlo, puedo estar trabajando con sobresaturación del color,  grises que realmente no lo son, o tonos equivocados.

¿Cómo funciona Spyder?

Es tremendamente sencillo.

No tenemos más que instalar el programa que ofrece Datacolor, e ir siguiendo los pasos que nos va a ir indicando.

La pantalla deberá llevar una media hora encendida, y tendremos que ajustar algunos valores en ella. A partir de ahí, deberemos conectar mediante un USB el Spyder al equipo, colgarlo en el lugar que aparecerá en la pantalla (podéis verlo en la fotografía) gracias a un contrapeso del que ya dispone, y el resto es coser y cantar, o mejor dicho, esperar a que acabe de hacer su trabajo, conseguir una perfecta calibración, guardar los ajustes hechos si queremos,  en el propio programa, y comprobar la diferencia real con la calibración anterior.  Una vez más al mes, recalibramos la pantalla y ¡Listo!

Así que desde aquí, quiero agradecerles a los Reyes Magos de Oriente, el precioso detalle de acordarse de que a los maniáticos y obsesos del color, nos vienen muy bien este tipo de cosas…