Y otra Wertada…

Wertada: (contr. Wert + cagada) dícese de una palabra inventada por servidora para definir las decisiones malas no, peores, que el Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, toma en contra de la educación pública y de calidad en España

Mi desencanto con la política, como habréis comprobado aquellos que llevéis algún tiempo leyendo este blog, es general. Nadie me convence ni me motiva ni me ayuda a creer en algo y mucho menos me hace creer en su persona. Políticos de todos los colores que no representan a sus electores, que creen que una Democracia es tan solo dejar que la gente salga a votar cada cuatro años y que nos toman por idiotas en cada una de sus intervenciones, no merecen mi confianza ni mi credibilidad como ciudadana. Mi respeto sí, pero porque soy muy educada, que mi madre me ha dicho siempre que hay que dar nuestra opinión sin faltar a nadie.

Pero con Wert la cosa es distinta. Se me quitan las ganas de ser educada cuando le escucho hablar, cuando apela a su naturaleza benévola (debe ser de Robin Hood, porque dice que quita a los que más tienen para favorecer a los que menos, que es mentira y ahí están los números, no lo digo yo), cuando aprueba leyes que pueden cambiar el futuro de España por decretazo o cuando se pone en la línea del optimista de Montoro y dice que España remonta y lo hace no bien, sino de manera inmejorable.

Y ahora resulta que después de haber aprobado las mayores subidas de tasas de la historia de la democracia, después de recortar en becas, aprobar la privatización de la educación, favorecer a los colegios concertados antes que a los públicos y aprobar una ley de educación que nos sitúa, quizá, en treinta años atrás; decide quitarles la ayuda a los estudiantes Erasmus con el curso empezado y cuando ellos ya están desperdigados por Europa.

Que digo yo, que aunque hubiera estado igual de mal recortar en una oportunidad educativa y potencialmente laboral como es la Erasmus para los jóvenes, que ya bastante tienen, podría haber decidido hacer este recorte (que sitúa la tijera total del programa en un 71%) antes de que los muchachos cogieran sus bártulos y se fueran contando con ese dinero que ahora no les va a llegar. Que no sé, ya es duro que te quiten una beca que necesitas, pero que te la quiten cuando estás lejos de casa y que no tengas ni idea de si vas a conseguir dinero para poder seguir o tendrás que volverte, es más que una Wertada como cualquier otra a las que ya nos tiene acostumbrados el Ministro. Porque que me expliquen a mí, cómo puede aplicarse esto a los estudiantes que ya están por ahí. “Carácter retroactivo“, lo llaman, que les encanta la dichosa palabrita. Eso sí, la usan sólo cuando les conviene.

Y luego da las pocas explicaciones que le placen, con un discurso que tiene un claro objetivo de enfrentar a los que tienen poco con los que no tienen apenas nada, que no sé en qué mundo vive. Que dice que le dará el dinero de la Erasmus sólo a los que tengan una beca general, porque son los que menos tienen; pero si recorta las becas y se las da sólo a los que sacan sus supernotas de exigencia, ésos no tienen por qué ser los más desfavorecidos, que ha habido mucha gente sin recursos a la que no les han dado beca porque el umbral de la renta establecido da risa.

Una wertada, sin duda, en estado puro.

Gracias Señor Ministro.