Nada de depresión post vacacional. Traigo las pilas cargadas y saludos de mis amigos Quijote y Sancho (también de los molinos). Ya echo de menos las tierras manchegas. Regreso con lo que toca, la reseña de una obra que leí antes de irme: Dos muertos y pico de José Ramón García Moreno.
Dani escribe una especie de diario de lo que pasó para evitar un trauma pues se lo han recomendado en el colegio aunque él, la verdad, no lo necesita aunque lo que vivió haya sido asombroso y terrorífico (en parte).
Un día de escuela normal y corriente sus compañeros descubren, durante la clase de Horticultura, un esqueleto de mujer. Aunque desde un principio sabemos que el culpable de tan macabro hallazgo es Curro, su amigo macarra que quiere vengarse del director por haberlo castigado, las apariencias engañan y la broma no queda ahí.
Todo el pueblo, antes de que se descubra que los huesos son falsos le echa la culpa a don Severo, el antiguo director del centro, pues existe un rumor que apunta a que este mató a su mujer cuando ella le iba a dejar por otro.
Pero Dani, a pesar que sabe que el esqueleto no es de verdad, seguirá con su investigación pues esa leyenda urbana sobre don Severo y el supuesto cadáver le han dejado huella.
La obra es cortita (como la reseña). La devoré en un par de horas y la verdad es que me gustó. La veo "propia" para recomendar en el colegio pues es entretenida y sabe como arrancarte alguna que otra carcajada. Pregunta: ¿A partir de qué edad? Catorce años. A destacar que el escritor nació en Andalucía pero vive en Cataluña así en la obra lanza guiños a ambas comunidades.
¡Saludos con sabor a feria!
Agradecimientos Bruño