No pué sé, de verdad que no pué sé. Las fechas en las que estamos y yo sin escribir ni una mísera entrada en este humilde blog, lleno de cervezas, bocatas y música, y las criaturas que antes se me indignaban tirándome huevos a la casa (eso no ha ocurrido en la vida), me olvidan en el ostracismo con un simple "bah, total, ya da igual".
Y es que en plena Cuaresma, que digo Cuaresma, mismísimo Viernes de Dolores y sin dedicarle unas cuantas líneas aunque sean de pasada. Pero este juntaletras con alma de bohemio, ha decidido que eso ya tenía que acabarse, porque cuando todo empieza todo se acaba, y eso, en esta ciudad amigos míos, se sabe de toda la vida.
La ciudad se viste con sus mejores galas y se pone "mona" para disfrutar de lo que mejor le sienta, la primavera... que me gusta embriagarme del aroma de azahar por cualquiera de sus callejuelas, también me embriago de cerveza, pero eso ya lo dejaremos para otro día. Nunca me canso de oler un naranjo ni de respirar el incienso en cada esquina, de visitar los templos con los pasos ya preparados para hacer su Estación de Penitencia; Todo envuelto de un ambiente de felicidad, y Pasión que el Domingo de Ramos está a la vuelta de la esquina.
Amenaza lluvia. Los corazones en un puño y la vista al cielo deseando no dejar de ver al "lorenzo". Nada, todo sigue su camino y ojalá que esas "nubes tontas" desaparezcan la semana que viene, la Semana Grande, Nuestra Semana avance despacio, gustándose, sonando "Amarguras" y deleitando a propios y extraños.
¡Ay Sevilla! Que de letras te he dedicado y qué de letras aún me quedan por escribirte. Amante furtiva, que hace que tu luna me tenga despierto hasta la madrugada, con esa brisa cálida al atardecer y ese color tan especial... nunca me cansaré de perderme por tus callejones por los que el tiempo no pasa y que tu Semana Santa, me recuerde a aquel chiquillo temeroso de las bullas, con un pantalón de pinza que no paraba de picarle, con una bola de cera en la mano que nunca era capaz de agrandar.
Mis letras, ya no son todas para ti; volver a pasar una Semana Santa con ella de mi mano, no está pagado, la niña de mis ojos, a la que quiero con locura y que siempre está ahí... morena como tiequesé y de Triana, casi ná. Ella dice que es sevillista pero tiene corazón verdiblanco, que eso se le ve. Lo que tiene que aguantar la pobre con un personajillo como yo al lado, pero bueno, que le vamos a hacer si ya ha caducado el ticket de devolución. Este párrafo, junto con todo mi amor y cariño, va para ella, que encima hoy, es su santo y debería decirle todo lo que la quiero un poco más de lo que lo hago, que tampoco cuesta trabajo por todo lo feliz que me hace.
Poco más, me voy a la cama soñando con el aroma a azahar, sones de corneta y e izquierdos por derecho; y como no, con sus ojillos y su sonrisa que me vuelven loco.
Que la metereología nos acompañe