Revista Sociedad

¿Y quién maneja mi barca?

Publicado el 14 febrero 2023 por Salva Colecha @salcofa

Corría el año 1983, eran otros tiempos, todavía se oían de fondo las sirenas de las manifestaciones en las que los grises repartían los mamporros propios de un régimen que no acababa de desaparecer, todavía queda bastante por andar en el camino de la democracia, todo estaba tierno y el Naranjito asomaba aún por los carteles publicitarios de un mundial que acababa de finalizar, un mundial que según dicen, colocó a España en la lista de los países civilizados – Nunca lo creí, y más ahora que eso me obligaría a apuntar en esa lista a Qtar pasando por alto tantas barrabasadas a los Derechos Humanos- ¿Qué le tenemos que hacer?. Bueno, que me voy por las ramas, llegó el día del festival de Eurovisión y apareció Remedios Amaya, descalza, con un “out-fit” que haría que algunos se sacasen los ojos. Cantó la Barca y enmudecimos, todavía recuerdo estar en la habitación de arriba con mi tia, mi hermano y un tele pequeñaja en blanco y negro, una Elbe. Nos quedamos como en estado de shock porque, claro, eso del arte flamenco no era tan conocido ni valorado como ahora o porque era muy niño, ¡yo que se! Y por lo visto no fuimos los únicos porque empezaron las votaciones y no dejamos en ningún momento aquello de “Spain ZERO Points”. Un rosco, la primera vez que se recordaba un rosco en el Festival de Eurovisión. España entera se traumatizó.

Han pasado muchísimos años y oye, que el otro día vete a saber porque el “Algoritmo” de Google que a todos nos gobierna me tiró a la cara el videoclip de aquella actuación -Gensanta, que mal se veía la tele entonces y que poco nos quejábamos-. Presté atención a la letra y ya te digo yo que más acertada que ahora no podía estar. Propongo fervientemente que la volvamos a presentar, seguro que no quedábamos con “Zero Points”.

Pues resulta que Remedios Amaya se pasaba toda la canción preocupada porque no sabía quién manejaba su barca, que navegaba a la deriva… ¿No te da la impresión de que tampoco es que tengamos nosotros hoy en día muy claro el timonel? Un gobierno enzarzado en guerras internas que anda casi bloqueado por sus rencillas y por sus ansias de desmarcarse los unos con los otros ahora que se acercan las elecciones y hay que exhibir méritos. Resulta comprensible que llegados al momento de empezar a pedir el voto cada componente de la coalición tenga que dejar claro que no es lo mismo que su socio porque caso contrario nadie le votaría por aquello de “si son lo mismo; ¿para qué he de votar al sucedáneo?” Pero me parece que tampoco es muy decente abandonar el barco y dedicarse a azotarse los unos a los otros porque, claro, los que acabamos pagando el pato somos los de siempre.

Con el comportamiento que llevamos viendo estas semanas en la ley del “Sólo si es si”, con las declaraciones, con los ademanes, desplantes y «zascas» entre los miembros del mismo Gobierno no es que parezca que exista un rumbo y un timonel precisamente. Las navajadas traperas han tomado Moncloa y en la calle, los que acabamos pagando el pato siempre, empezamos a sentir cierto abandono más todavía si a pesar de lo que nos dicen e intentan la “clase media” cada vez es menos media y los potentados van encendiendo puros con billetes de 500. Se empieza a oír a Remedios Amaya y su “A quién maneja mi barca, que a la deriva me lleva”, ¿Lo malo? Que no se yo que viendo el percal de lo que se ve al otro lado tenemos otra alternativa.


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