
Lo siguiente es intentar aparecer en las guías como una opción válida, con una buena recomendación. Pero no siempre es posible, y a veces incluso los organismos con más peso te apartan del camino.
¿Qué nos queda? Colar dentro de una encuesta sobre la satisfacción del paciente con artrosis una pregunta acerca de un tratamiento que las guías no recomiendan. Total, si a esa encuesta le añadimos el apoyo de algunas ligas reumatológicas (cuatro, en este caso) y un titular poco sospechoso, seguro que algún medio publica la nota de prensa.
PD 1: curiosamente, en España es un medicamento y en otros países se puede comprar en Amazon (y en los supermercados).
PD 2: menos mal que no todo el marketing es así...