Antes los ejércitos necesitaban cruzar las fronteras con tanques y ejércitos. Ahora sólo necesitan dar al “enter” en un ordenador. Un fascismo financiero a golpe de orden informática que ha venido a sustituir al “molino satánico” del mercado (contra el que advirtió Polanyi hace más de medio siglo). Las fases finales del capitalismo en crisis siempre dan prioridad a la especulación financiera. Y los banqueros se convierten en los dueños de un juego de ajedrez en el que sacrifican los peones uno a uno hasta que decidan darle una patada al tablero. Y los economistas se convierten en un animoso cuerpo de mercenarios al servicio del desastre. Y si no es así, que alguien nos conteste: ¿por qué si lo que se enseña en las facultades de economía nos ha llevado a la catástrofe no han cambiado los planes de estudio de ninguna universidad? Médicos que envenenan e insisten…