A lo largo de los más de 15 años que he trabajado por cuenta ajena he fantaseado unas cuentas veces con la idea de no reincorporarme a mi trabajo tras mis vacaciones veraniegas.
La realidad es que nunca lo he hecho y al final he terminado por volver a mi trabajo quedándose solo en una fantasía.
A veces lo he hecho relajada y después de haber disfrutado de unos días de descanso sabiendo que los retos del trabajo eran lo suficientemente motivadores como para volver con ilusión como cuando éramos niños y sabíamos que empezaba un curso nuevo y estaba todo por estrenar.
Pero en otras ocasiones la vuelta ha sido dura, con una sonrisa forzada y tratando de transmitir que me sentía ¿afortunada? por tener un trabajo al que volver después de unas merecidas vacaciones.
Lo cierto es que las vacaciones de verano para mi han supuesto muchas…
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