Y todo lo que no decimos…

Este post es especial, es tan especial que me cuesta un poco… Creo que todos en la vida tenemos un antes y un después, un giro, una nueva etapa que suele ser marcado por un mal momento. Como todo el mundo, yo tengo el mio y hace poco más de dos años fue cuando llegó.

Todo el año viendo cadenas contra el cáncer, todo el año viendo imágenes sobre casos desafortunados que por desgracia muchos no han podido ser salvados, todo el año viendo comentarios, noticias, etc sobre el tema. Reconozco que nunca me han gustado, no por mirar hacia otra parte simplemente no veía la necesidad de compartir algo porque por el hecho de hacerlo no iba a ponerle solución a un problema como es el Cáncer…. Porque bajo mi punto de vista, muchas veces lo importante está en lo que no decimos.

Nadie habla del miedo, de esa sombra que sale reflejada detrás de la cortina de lágrimas que te cubre los ojos en el momento de la noticia, ese nudo en la garganta constante, el pánico que visualizas en los ojos de la persona a la que le acaban de cambiar la vida con una palabra, del miedo que marca tu día a día desde el minuto 0 en el que eres consciente de que ya está ahí, que ya no es un problema ajeno, que lo tienes cerca y que tienes que plantarle cara.

Del miedo que se siente cada vez que la persona que más quiere se pone malita o se encuentra mal. La duda de una posible recaída o el miedo que te da cuando por estadísticas, por genética o por el factor que sea tu pasas a ser un punto de mira. De eso nadie habla y eso quien ha vivido la enfermedad de cerca lo sabe.

Esas cosas que nunca dices, no porque no quieras si no porque en tu interior sigues teniendo miedo, que tus dudas afecten a la otra persona, que tus “todo saldrá bien” no suenen tan creíbles o que tus “ya has pasado lo peor” tus ojos no lo reflejen con la misma certeza…

Esas cosas que nos callamos… Esas cosas que no son tan bonitas para poner en tu muro porque igual no ganas tantos likes, porque te tachen de paranoica o porque no quieres herir a quien esta sufriendo la lucha en primera persona. ¿Cómo vas a apoyar a tu mayor pilar, a tu madre, a tu tía, a tu abuela, etc. si tienes mil dudas, si tienes mil preguntas o mil miedos…?

Esas cosas que jamás dirás…. Yo no he vivido la enfermedad en mi cuerpo pero créedme que me ha dolido cada pinchazo, cada visita, cada pastilla, cada lágrima como si fuera mio… Porque más allá de la enfermedad había una persona “fuerte como un roble” que pongo mis manos sobre el fuego que lloraba a escondidas porque públicamente siempre demostraba una vitalidad y una entereza que no correspondía con el brillo de sus ojos o su mirada distraída….

Cuanta importancia tienen esas cosas que no diremos jamás… Por no herir, por no preocupar, por no debilitar a quien ha estado o esta débil aún…

Mentiría si dijera que este no es un post personal, por que lo es, hace más de dos años mi vida cambió, a mejor, porque los miedos, las dudas, las preguntas, los lloros ya han pasado y me han dejado la pista libre a vivir la vida de una manera muy simple, sin querer impresionar a nadie porque, con perdón, joder! Cómo voy a impresionar yo si yo vivo impresionada de verdad con el ejemplo de mi pilar fundamental, con mi ejemplo a seguir con la mayor lección de fuerza, de valentía de coraje y dos “cojones” sin necesidad de hacer logros, sólo luchando por ella, luchando por nosotros… Como podría pasarme por la cabeza querer superar esa nivel de impresión!!!! Eso chic@s… es insuperable!!!

Este es mi homenaje a este mes, a esta fecha y a esta lucha… Porque las valientes luchan todos los días del año no sólo el Día Mundial contra el Cáncer de Mama. Por ellas, por las espartanas que ganan las batallas más duras, las batallas por vivir…

Sonia Morgade
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