Y tras la ventana, nada de nada.
Un vacío paisaje,
Un techo sin sombra,
Un día sin luz,
Un corazón que no late,
Una neurona perdida,
Un alma podrida,
De vivir...Cansada.
Ni un recuerdo queda de los días pasados,
Años desenfrenado,
Una vida disparada que acaba enajenando.
No ha lugar a lamentos
En estos días inciertos
Lo que cuenta es la vida
Y los malos momentos,
Mejor, se olvidan.
Hombre sin pasión, despechado;
Ahora tras la ventana, desesperado;
Espera con el salto olvidar lo vivido,
Maldecir lo olvidado.
Y tras la ventana, nada de nada,
Un vacío paisaje,
Un techo sin sombra
Y una silueta con tiza, dibujada.
Texto: Gustavo García Pradillo