Hay veces en la vida que nos acostumbramos a una situación, la interiorizamos tanto en nuestras circunstancias que incluso nos pasa desapercibida, infravalorándola a veces. Hace unas semanas una mamá que está empezando a portear me hizo la clásica pregunta de cuánto porteaba yo y le dije que prácticamente nada.
Pues bien, el viernes me lesioné un hombro mientras hacía equilibrios con el niño quitándome el abrigo, y desde entonces tengo prohibido mover el hombro, así de que de anudar un fular ya ni hablamos. Y pese a que yo creía que a esta edad ya no me solucionaba mucho la vida 4 días de no poder hacerlo me han recordado lo muchísimo que yo necesito del porteo.
Para empezar, he tenido que buscar mi sillita de paseo. ¡Gracias a Dios no la tenía prestada! pero entre que sólo puedo empujar con una mano y que tras años sin usarla he perdido toda habilidad para llevarla aún me admira que mi hijo siga teniendo sus (cuatro) dientes, ¡me voy chocando con todo!
Además ir a la compra se ha convertido en un horror, el día que hablé con aquella mamá no recordaba lo bien que se hace una compra para 5 personas con un niño bien sentado a la espalda. Él no añade artículos al carro y tú tienes las manos libres para colocar la cinta en la compra, luego al coche o al carro y luego a casa. Como ahora llevo al ratón en la silla sólo puedo ir andando y comprar relativamente pocas cosas porque no tengo otra mano para tirar del carro de la compra. Además al colgar las bolsas en la sillita… ¡se vence hacia atrás! No me queda otra que ir haciendo una fuerza opuesta en el manillar, así que cuando acabe con este hombro me tocará empezar con el otro.
Otra cosa son las tareas domésticas. ¿Alguien lo ha intentado con una sola mano mientras aparta a su hijo con el pie? Yo sí, y es un horror. ¿Cómo le puede gustar tanto el ruido de la aspiradora? No entiendo ese afán de meter la mano dentro a ver qué pasa, llorar cuando le pilla, y luego volver a intentarlo a ver si la segunda vez es diferente… En fin, cuando me preguntaron no me acordaba porque no es un rato largo, pero suelo coger la mochila para recoger y ordenar un poquito.
De la cocina ya ni hablo, con un niño que aún no se entretiene solo y que sólo quiere estar contigo es complicado sin ayuda “fularil”. He intentado preparar algo rico de comer sin que él estuviera en mi espalda, y en sólo 5 minutos ha encendido el horno, bloqueado la gatera, sacado la ropa de la lavadora y comido pienso del gato. He decidido que hoy podíamos comer sobras cuando ha intentado acompañar el pienso con un traguito al agua de los mininos… Nunca recuerdo que cocino porteando a no ser que esté dormido.
La gracieta del cole del mayor, ¿a quién se le ocurre que lo mejor es doblar/desdoblar una silla para 10 minutos? Yo suelo coger mi bandolera, que me la ajusto en un pispas y así puedo llevar a los dos grandes de la mano tranquilamente. Hoy no he podido y me sentía insegura con todo el trajín de los coches de 3 colegios en hora punta, mis mayores tienen casi 5 y 3 años y no estaba del todo segura de que no se fueran a soltar de la silla.
Hoy aún me quedan los baños, pero mi marido está en casa y se encargará él. Normalmente baño al enano primero y mientras baño a los otros dos lo porteo para evitar las misiones de reconocimiento del mueble del baño y el posterior experimento de remojo del papel en la bañera/taza/bidet/lo-que-se-ponga-a-tiro. Hoy no hubiera podido abarcarlo todo.
Pero lo peor con diferencia es lo limitada que estoy a la hora de mimarlos. Nunca me corto a la hora de achucharlos a manos llenas mientras el portabebé me sujeta al enano. Si está a la espalda bailo con uno, con otro o jugueteo con los dos, así ninguno se siente desplazado. Ahora no puedo, sólo puedo abrazar a uno cada vez, y como el peque aún no anda se lo lleva casi todo. Así que los otros dos se pasan el día diciendo “Mami ¿me coges?”
Ahora que no puedo hacerlo, es cuando he notado que realmente porteo un montón, así que para quitarme el mono e inmovilizar el brazo… ¿qué mejor que una bandolera?
Bandolera cabestrillo fulares portabebes ergonómicos
Y vosotros… ¿cuánto porteáis?