Nací para vosotr@s, allá donde os encontréis.
Y tú, ¿dónde has nacido?
Ante esta pregunta, de pequeño respondía en mi casa, en un barrio de Barcelona. Este era mi entorno, mi pequeño mundo. No había nada más.
A medida que iba creciendo, iba creciendo también mi mundo, iba conociendo a más personas, más lugares, mi mundo crecía.
A la pregunta de ¿dónde he nacido? Ya no respondía en mi pequeño barrio, ahora ya respondía en mi ciudad, en Barcelona.
Pero seguí creciendo, conociendo lugares, personas de distintos países, distintas razas y religiones, personas muy distintas… pero personas al fin y al cabo, es decir, personas cómo tú y yo.
Aprendí que no importa el lugar, sea de donde sea, país, raza, etnia, religión, sexo… lo importante es que somos personas hermanas.
Ahora, ante la pregunta: Y tú, ¿dónde has nacido?
He nacido en el mundo, ciudadano del mundo. Mi lugar está en el mundo, allá donde sea necesario.
Cómo he nacido en el mundo, siempre me encuentro en casa, entre hermanos.
Senegal, Etiopía… mi hogar entre hermanos.
Nací en el mundo.
Nació en mi Senegal, Etiopía, África, el mundo…
Nací para vosotr@s, allá donde os encontréis.
Nací para ti, hermana.
Ahora ante la pregunta: Y tú, ¿dónde naciste?
Respondo: Nací para vosotr@s, allá donde os encontréis.
Lo esencial no es “dónde” sino “para qué”, eso marca la diferencia.
Hemos nacido para hacer felices a los demás, mensajeros de Amor y Alegría, Sin Fronteras
Fotografía cortesía de Marcello Scotti, gran fotógrafo y mejor persona, gracias por inmortalizar el alma y sentimiento del instante.