Revista Diario
Ayer por la mañana cuando deje al niño en la ludoteca aproveche para irme a la peluquería que falta me hacia. Tengo el pelo rizado asi que cuando voy a la pelu suelo aprovechar para alisarmelo pero las últimas veces no se porque no lo había hecho asi que mi hijo solo me conocía con el pelo rizado.
Cuando fui a recogerlo a la ludoteca entre el pelo liso y que llevaba unas gafas de sol que no me pongo casi nunca no me reconoció. Entro en la ludo y esta sentado en el suelo jugando, levanta la vista y me mira como diciendo - "a esta la conozco de algo"- pero no me reconoce y sigue jugando tan tranquilo. Entonces le digo -"Cariño, que soy mama"- vuelve a levantar la vista desconcertado y se me queda mirando como pensado- "esta señora habla como mama pero no es mama". En ese momento me quito las gafas y me reconoce pero tenias que ver su cara, todo un poema, era una mezcla de asombro, sorpresa , desconcierto y confusión. Entonces es cuando se levanta y viene corriendo hacia mi como siempre, le cojo en brazos y él solo que hacía mirarme con cara de asombro, tocandome el pelo como diciendo ¿y tú eres mi mama?.