Y tú no regresasteComprar libro
Marcelice Loridan-IvansEd. Salamandra 96 págs
Hay libros que dejan una marca indeleble y, mucho tiempo después de haberlos leído, permanecen vivos en nuestro recuerdo. Éste es uno de ellos. A los ochenta y seis años, Marceline Loridan-Ivens ha volcado en esta carta abierta a su padre un cúmulo de sentimientos profundamente arraigados desde su juventud, de los que ha sido incapaz de desprenderse durante toda una vida.
Qué ganas tenía de leer relato. Había visto tan buenas reseñas que cuando me ofrecieron el libro no dudé un segundo en decir que sí, Y tú no regresaste.
Hay libros que llegan al alma. Libros que a pesar de no derramar una sola lágrima te encoge el corazón, y te agarra fuerte. Bueno pues este es uno de esos libros: esos libros que te atrapan, que te encogen y que te dejan con esa reflexión de cómo somos los seres humanos. Esta carta que la autora escribe para su padre muerto durante el exterminio nazi es estremecedora y muy conmovedora.
Nos cuenta a través de la carta cómo vivió todo el tiempo que tuvo que pasar encarcelada en varios campos de trabajo y cómo luego fue su vida. Se la cuenta a su padre, a esa persona que lo fue todo para ella y que cuando se despidieron él le dijo unas palabras que no olvidaría jamás:
“Tú si que regresarás porque eres joven, pero yo no regresaré”
Estas palabras se le quedaron grabadas en la mente... ya que fueron absolutamente verdad. Su padre ya no volvió jamás, pero ella sí. Muchos años después de aquella época le cuenta a su padre cómo se siente y cómo ha podido seguir viviendo a pesar de llevar una lacra, un peso en su interior: haber vivido en un campo de exterminio y ver todo lo que vio y vivió y haber sobrevivido a todo ello, y él no.
Es un relato muy breve. No llega a 100 páginas, pero es inmenso y terriblemente angustioso. Cuando te relatan hechos tan graves como los que sucedió en su día con una narración tan llana y directa, se hace duro de leer, pero tampoco puedes dejar de leerlo: ya no es el hecho de las miles de muertes de judíos sino el saber cómo se vivió todo aquello y lo que queda en las personas que sobrevivieron: la nada. Se sigue viviendo, pero sin ganas, sin voluntad, como robots. Me ha llegado muy hondo que una muchacha tan joven fuese tan fuerte, luchadora y después de lo que vivió, su familia se portará tan fríamente con ella. Una historia terrible que me ha calado hondo. Siempre que leo algo de la Segunda Guerra Mundial y sobre el holocausto me sumerjo en aquella época y evoco lo que me cuentan los libros: el miedo, el hambre, la fuerza por sobrevivir; Revivir una época dolorosa tiene que ser muy duro, pero creo que transmitir todos esos sentimientos sin rencor ni odio, es bueno para sentirse liberado y por fin descansar y seguir adelante. Es un libro sencillo y duro, pero recomiendo leer a todos.
En resumen, Y tú no regresaste es un relato donde se cuenta la historia a través de una carta de una mujer que sobrevivió al holocausto, nos relata cómo fue ese momento y cómo fue su vida después. Un libro breve muy intenso, desgarrador, emocionante y apasionante. Un libro que merece la pena leer por muchas cosas: por cómo lo cuenta y porque son hechos reales y sobrecogedores, y porque hay que conocer esos acontecimientos y el poso que dejan para que no vuelva a pasar nunca jamás.