Y tú no regresaste, Marceline Loridan-ivens

Título: Y tú no regresaste
Autora: Marceline Loridan-ivens
Año: 2015
Género: Narrativa, novela epistolar
Editorial: Salamandra
Páginas: 96
Petición a la autora: No sigas con esta tortura, por favor
Hay libros que dejan una marca indeleble y, mucho tiempo después de haberlos leído, permanecen vivos en nuestro recuerdo. Éste es uno de ellos. A los ochenta y seis años, Marceline Loridan-Ivens ha volcado en esta carta abierta a su padre un cúmulo de sentimientos profundamente arraigados desde su juventud, de los que ha sido incapaz de desprenderse durante toda una vida. «Tú podrás regresar, porque eres joven, pero yo ya no volveré.» Esta simple frase, que Marceline oyó de boca de su padre cuando eran deportados en el mismo tren al campo de Auschwitz-Birkenau en abril de 1943, quedó grabada en su memoria para siempre y es el origen de este relato extraordinario. La dramática lucha de una chica de quince años por sobrevivir en una situación que ha pasado a la historia como paradigma de la máxima depravación de la que es capaz el hombre queda plasmada con una voz asombrosamente desprovista de sentimentalismo y autocompasión. En su lucha imposible contra una fuerza aplastante, Marceline narra los hechos cotidianos con la frialdad y la distancia de quien, incluso después de setenta años, no puede permitirse ni siquiera el sufrimiento; de alguien que invirtió hasta la última fibra de su persona en un solo fin: salir con vida del infierno y honrar así las palabras de su padre. Pero más allá del conmovedor homenaje de una hija a la única persona en el mundo a la que pudo amar de verdad, estas páginas exhalan un reconfortante soplo de energía y vitalidad, una demostración palpable de la insondable capacidad del ser humano para sobreponerse a los desafíos más extremos que su propia especie le presenta.
Opinión:
Muchísimas gracias a Boolino por el ejemplar, podéis comprarlo aquí y creo recordar que esta semana no tienen gastos de envío.
Y tú no regresaste ha resultado una lectura más que recomendable, de hecho, creo que está entre las mejores de este año. Desde chica he sentido fascinación por la II Guerra Mundial, este tema me lo inculcó mi padre al que siempre he estado muy unida y hemos compartido muchas cosas por eso me he sentido muy unida a Marceline.
Es una lectura cortísima pero me ha resultado muy dura. No hay ficción, es un relato verdadero y nos muestra la otra cara de aquel genocidio: Las secuelas. El dolor que se convierte en el fiel compañero de aquellas personas y que no son capaces de soportar. Sí, por supuesto que también en esa carta a su padre nos expone todos los horrores por los que pasó, pero sobre todo habla del dolor que le llevó aquella separación, de los demonios que van con ella desde aquel día y lo duro que fue para ella que no regresara porque desde ese momento se sintió sola.
No sé, se me quedó un nudo en la garganta que no se me iba, fue realmente duro, tuve que hacer varias pausas en la lectura. La autora no solo tiene una narración maravillosa sino que escribe con tanto sentimiento que su dolor te desgarra el alma, sientes todo lo que pasó hasta el punto de que de deseas poder tener a Marceline al lado para darle el abrazo que tanto creo que necesita.
No hay muchos personajes en la obra: Realmente ella y aquel padre que llegas a querer sólo por lo que nos cuenta. Ojalá pudieseis leer esa carta tan preciosa porque me ha resultado una carta de amor de lo más bonita. Es que es de estos libros que te llegan tanto al alma que necesitáis leerlo porque no encontráis palabras para describirlo.
Yo cuando vi lo fino que era dije: Boh, verás. No podía estar más equivocada, hasta se me escapaba alguna lágrima y no descarto buscar el correo de la autora -francesa- para poder mandarle una carta para, no sé, decirle lo mucho que me ha llegado al alma su libro y lo mucho que siento que pasase por todo eso tan joven. Nunca estamos preparados para esa clase de pérdida, pero cuando estás tan unida a alguien de esa forma y la unión es tan pura... No sé, hay que tener muchas agallas para salir adelante. Y Marceline lo hizo, con sus secuelas, pero lo hizo.
Una muy curiosa fue la de una compañera suya que cuando salían a tomar algo robaba cucharas porque cuando estuvo en los campos sólo tenían una y no podían perderla. Hasta ese punto les marcó a estas personas esa guerra. Y eso no se puede solucionar.
Así que si os gusta esta época lo recomiendo encarecidamente y si no os gusta debéis darle una oportunidad, se os encogerá el corazón con esta lectura tan sobrecogedora.

¿Os gusta esta temática? ¿Habéis leído el libro? ¿Preferís que sean de ficción porque uno auténtico os resulta demasiado duro?