Hay emociones que nos sirven para algo, que son útiles. Tanto emociones positivas como negativas pueden hacernos pensar y actuar hacia algo productivo. Hay situaciones en las que sentimos cosas muy negativas, pero eso nos cura, nos hace avanzar, nos hace desarrollarnos y seguir. Pero hay otras que nos paralizan, nos dejan como estatuas de piedra. Una de ellas es el miedo.
Es curioso, pero aunque el miedo es una emoción súper común entre nosotros, está muy mal visto que tengas miedo. Parece que sentirlo te hace ser una persona débil, sin criterio, con una capa finita por encima que hace que todo te afecte y no puedas afrontarlo. Y a mí me parece que tener miedo es algo incluso sano. Es algo que me hace humana, persona y no me siento débil al reconocerlo. Cierto es que una cosa es sentirlo y otra cosa es que el miedo te domine. Ahí sí que no, pero cada día acepto que no pasa nada temer algo y es que yo, como muchos, tengo miedo a muchas cosas.
Una vez leí "mi vida ha estado llena de preocupaciones. La mayoría, por cosas que nunca sucedieron". Y es que tenemos esa extraña costumbre: temer lo que todavía no ha pasado. Y ése es uno de los miedos más habituales.
Entre mi círculo (de gente) hay muchos miedos. Los que más escucho suelen ser quedarse estancado y no valorarse lo suficiente. También está el miedo a la muerte, a que los padres se mueran o a que en la familia/pareja/amigos les pase algo. El miedo a "quedarse solo o que no me quieran" o a todo lo contrario "miedo a que me quieran, al compromiso", es de los más comunes. Y también está el miedo "no saber responder a la expectativa" (Ay, las expectativas..qué malas son).
Creo que todos tenemos miedo a que nos engañen, de confiar y no ser correspondido/a, a abrirnos y que nos hagan daño. Y es curioso, pero en los últimos tiempos, el miedo que más oigo es "seguir en el mismo trabajo" vs. "miedo a seguir/quedarme en paro". Siento que muchos de mis amigos tienen miedo a que la desmotivación les coma, a sentir que no sirven para nada más.
Y así, podría escribir un post con un millón de miedos, porque cada uno tiene el suyo, más grande o más pequeño.
En mi caso, mi miedo más común es no poder con todas las cosas que me pasan, que aparezca de nuevo un Golliat y no poder afrontarlo. Y además, lo que es peor, tiendo a anticipar cosas negativas que puede que no pasen. Y a nivel laboral, temo quedarme en mi país y no avanzar. Y a la vez me da terror mudarme a otro país y perder todo lo que tengo aquí. Qué curioso, ¿verdad?
Pero cada vez que siento alguno de los miedos que comentaba antes, respiro y pienso que hay que separar los miedos por mieditos, que todo junto es demasiado, pero que cada miedo por separado puedo gestionarlo; que todobien y que yo soy el reflejo de situaciones por las que ya he pasado, que he superado. No hay ninguno de esos miedos a los que no me haya enfrentado ya, aunque sea de refilón, y aquí estoy, vivita y coleando. Estamos formados por muchas cosas, pero entre ellas nos forman emociones y experiencias.
No quiero defender al miedo, al contrario. Quiero normalizarlo y combatirlo para gestionarlo, así de simple. Si no tuviera miedo sería más libre, más feliz, más inconsciente también, pero podría vivir las cosas sin pensar en el posible dolor posterior. Sería más valiente, aun más de lo que soy. Pero hoy por hoy tengo algunos miedos, claro que sí, e imagino que siempre los tendré o no, porque todo se andará, que la vida es mi aprendizaje y no me voy a adelantar.
En tu caso, por ejemplo, ¿qué harías si no tuvieras miedo? ¿Crees que es posible vivir sin miedo?
“El amor ahuyenta el miedo y, recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor el miedo expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre la humanidad misma.” Aldous Huxley.
*Imágenes: Facebook, preparemonosparaelcambio.blogspot.com,
elblogsinmiedos.blogspot.com