¿Y tú qué miras?

En ocasiones me dan ganas de soltar un ¿Y tú qué miras? a algunas personas con las que me cruzo.
No es que mires de reojo o disimuladamente a una persona que va llamativa, que te gusta físicamente -eso es mirar con ojos golosones que lo sepáis, pecadores-, descubrir el estilismo de otro o que no te fías del que va detrás de ti porque va muy pegado. Hay gente que te mira descaradamente, a la cara, a los ojos y si puede, de arriba a abajo. Me ha pasado.
No sé cuál es el fin. Bueno sí, algunos se dedican a mirar porque son unos babosos, las cosas como son. Esos son los que miran de arriba a abajo sin ningún pudor. A esos les respondo, les pongo cara de asco y les sostengo la mirada hasta que se rinden.
Luego están los que te miran, te miran, te miran...y tú mientras piensas: o te rompes el cuello o te das con la próxima farola. Aunque no sé por qué miran. ¿Tendrán complejo de voyeur?
Y después están las que te miran -o los, aunque casi siempre son mujeres- con cara de asco. Lo mismo la llevan puesta de serie, pero como tú no les conoces de nada, no lo sabes. En estas situaciones cuando dejan de observar detenidamente, me echo un vistazo, por si llevo algo roto, manchado o mal puesto... o lo mismo es que no combino bien las prendas, o el pelo, o la cara, vete a saber.
El caso es que me sigue sorprendiendo; yo, que muchas veces me tengo que chocar con alguien conocido para darme cuenta que lo tengo enfrente;yo, que me dedico a mirar por la ventanilla del tren porque es mucho más divertido; yo, que paso del mundo que no conozco porque total pa' qué, si ya conozco mucha gente; yo, que como soy algo -muy poco- miope, lo uso como excusa para no ver algo que no me interesa.
Luego dicen que no hay comunicación, será verbal, porque miradas hay muchas, y algunas matan, aunque a mí de la risa. Y es que la gente parece que va a los funerales y si te ven feliz o simplemente no les gusta tu cara, te fulminan.
Así que ya sabéis, a ver cómo mirais y a quién. Y si lo haceis, al menos que sea con una sonrisa.