Así como puede ser una ayuda en tu vida de pareja, puede crear un verdadero infierno si se lo propone. No dejes que te venza y anota bien estos consejos.
Pocos personajes gozan de tan mala reputación como ella: Compleja, entrometida y problemática. El manual de supervivencia “Manual de la Buena Suegra” de Matilde Saavedra, abarca las diferentes etapas y facetas de la vida de la madre de tu pareja. Aquí les presentamos sus principales claves y consejos para tener una vida más relajada.
- La suegra insidiosa: Si tu suegra es de aquellas a las que le gusta revisar fotos de las exparejas de su hijo y se queja por la relación que no fue, es porque anda buscando ponerte mal con tu hombre. Consejo: Es necesario que para este tipo de suegra se fijen los límites, debido a que es demasiado peligrosa al comparar recuerdos de exparejas.
- La suegra agresiva: Si es de esas suegras que te hace la vida imposible y que habla de su hijo como del mejor hombre de la tierra, ten cuidado. Una conducta típica de este tipo de señoras es cuando ellas inventan dolores y enfermedades para que su pequeño no salga con su pareja y se quede con ella. Consejo: Aquí es necesario dejar claro a tu pareja quien es quien: tú eres su mujer, antes que todo.
- La suegra detective: Si es de esas que averigua por todos lados tu currículum y qué haces, tu suegra definitivamente, tiene complejo de detective. A veces este tipo de suegras se conocen cuando llaman a los trabajos de la nuera por ejemplo, para saber si trabaja donde dijo que trabajaba. Consejo: Otro prototipo al que hay que ponerle límites.
- La suegra seductora: Si se comporta como “femme fatale”, evita cualquier contacto. Son de ese tipo de mujeres que les gusta aparentar la edad que ya no tienen y pretenden conquistar a los novios de sus hijas. Consejo: Hay que mantenerlas lejos.
- La suegra sin rival: No quieras competir con este tipo de suegra, sobre todo si es la ideal, aquella que es perfecta en todo. Consejo: Jamás hay que rivalizar con ella, al final serás tú la que quedará mal con tu pareja y con ella, y tu vida será un infierno.
- La suegra llorona: No hagas caso de las actitudes que terminan en llanto. Una actitud propia de este tipo de suegras es aquella que en el día del matrimonio se pone a llorar, saca el pañuelo blanco y rompe en lágrimas imparables. Consejo: No enganches con su melodrama.
- La suegra mezquina: Acepta sus regalos con buena cara, aunque sea el mismo del año pasado. Es aquella que regala lo mismo siempre y que además obliga a dar las gracias, a pesar que sean obsequios baratos. Consejo: Diplomacia.
- La suegra hipocondríaca: Es aquella que llega a la casa de su hijo y se acuesta en una cama a quejarse de todos los dolores que la aquejan. Siempre lo hace cuando está en la casa de su retoño, nunca en otras. Consejo: No le des importancia y trata de aliviar la situación siguiendo con tus actividades de forma normal.
- La suegra abusiva: Cuando dejes el cuidado de tus hijos a tu suegra, ten en cuenta que podrías tener sorpresas desagradables: ellas son las típicas que te revolucionan el hogar cambiando los muebles de posición, los cuadros y hasta la ropa de los niños. Consejo: Agradecerle sus “buenas intenciones” pero poniéndole límites: debes dejarle en claro que la dueña de casa eres tú.
- La suegra cómplice: Cuando sientas que el amor con tu pareja ha decaído, lo peor que puedes hacer es vivir cerca de tu suegra. Es un grave error, ya que al menor problema él irá corriendo a contárselo e incluso a quedarse con ella, como un niño mimado. Consejo: Tu suegra siempre será tu suegra, no tu mejor amiga.
Fuente: www.contexto.com