¿y vos qué onda?

¿Qué tal, gente? ¿Cómo están? ¿Disfrutando el feriado, mis pares argentinos? ¿Preparándose para Navidad? 
Hoy por fin marco en el calendario la vuelta al blog. La estuve alargando por dos meses (las últimas dos entradas son testigo de eso) por diversas cuestiones, pero acá estoy, sana y salva. Bueno, un poco. Pero al menos estoy. 
¿Por qué desaparecí? Digamos que hasta el momento este fue el cuatrimestre más complicado de mi carrera (y no importa que haya tenido solamente cuatro hasta el momento, estoy convencida de que va a ser uno de los más difíciles aún cuando esté a una materia de recibirme). Cursé la materia más filtro de la carrera (Metodología de la Investigación Social) estando en segundo año, porque sino le tengo que agregar un año más a Periodismo por perder una correlativa, y me costó un Perú. Aún no la tengo promocionada, ya que el miércoles es el último coloquio, así que crucen los dedos para mantener mi racha de materias promocionadas sin tener que ir a final. Llevo las 13 que cursé hasta el momento, hagamos que sean 14.
Además este año comencé a trabajar, volví como voluntaria a la asociación de la que formaba parte antes de que mis horarios no me dejaran tiempo ni para eso, empecé a estudiar francés y comencé a tomarme mi vida personal un poquitiiiiiito (no tanto, eh) más en serio que en los últimos años. No es que no me la tomara en serio anteriormente, sino que empecé a prestarle atención a ciertas cosas que antes ni siquiera notaba que estaban ahí. Como mi cansancio constante.
Ese cansancio constante, que era peor en fechas de parciales, hacía que, en los pocos momentos libres que tenía, en vez de venir a escribir al blog o leer o lo que fuera como hacía antes, quisiera acostarme a dormir. Y dormía. Había días en los que me levantaba para ir a la facultad, volvía a casa, me dormía hasta la hora de ducharme y de cenar, y volvía a dormir hasta el día siguiente.
Por eso mismo desaparecí, pero now I'm back. Ahora que sólo me queda una materia por definir puedo dormir muchas horas y aún así tener tiempo para leer, para estudiar francés, para ser voluntaria, para trabajar. En realidad no, pero al menos lo manejo mucho mejor, y me queda tiempo para escribir en el blog. Me queda tiempo para disfrutar más allá de lo que estoy obligada a hacer.
Creo que es la primera vez que vuelvo de un hiatus en el blog que no pido perdón. Y es que no, esta vez no fue por un descuido, o porque se me rompió la computadora, o porque bla, bla, bla. Esta vez fue para tomarme un tiempo para mí, y estoy muy contenta de que haya resultado de la forma en que resultó, porque, de nuevo, I'm back. Strongest than ever and all that shit. 
Estoy intentando escribir en inglés lo más que puedo porque el tema del francés me está borrando algunos contenidos del cerebro. Como cuando Homero tomó ese curso de vinos y se le olvidó cómo conducir.
Sí, volví, y con más frases y referencias a Los Simpsons. Y con nuevo diseño (¡completamente nuevo, yay!). Y estoy para quedarme *saluda a la multitud* *eran nada más la mamá y la abuela*.