Revista En Femenino

Y yo me pregunto, ¿tengo derecho a elegir sobre mi maternidad?

Por Elisabet Cordeiro @eldesvandehugo
Sé que me meto en un jardín desde la primera palabra,  lo sé.
Pero creo en el respeto, en la libre expresión y libre pensamiento, al igual que pienso que quien quiera puede no estar de acuerdo con esto, que seguro serán muchos, esta es una opinión personal como todas las que se reflejan en mi blog, unas gustarán , otras no y otras simplemente serán odiadas cosa que entiendo y respeto.
Me he pensado mucho si publicar o no este post, luego he pensado venga valiente hazlo publico, lo he guardado, retocado, desenterrado, lo he vuelto a guardar y después de todo el fin de semana he creído que moralmente debía publicarlo, así que allá va.
De este tema se habla mucho últimamente, sobre todo políticos y cargos de los diferentes partidos, pero sobre todo veo a muchos hombres opinar y gritar con voz alta y clara lo que está bien, lo que es moralmente correcto, y lo que es mejor y más saludable para la mujer, cosa que no acabo de entender muy bien en realidad.
Este fin de semana hablaba con una amiga sobre la nueva ley del aborto, si asunto peliagudo este.Tal vez me salga un poco la vena "feminista" que siempre me ha acompañado, el caso es que discutíamos más bien que por el hecho de tener derecho a decidir en nuestra maternidad, hablábamos sobre si la pareja tenía el mismo grado de implicación en la situación a la hora de decidir.Me explico, si tienes pareja y os quedáis embarazados en un momento que no lo esperabais ni buscabais y ella no quiere seguir adelante y él si, quien tiene la última palabra?Otro caso es que sea eso de un ligue de viernes noche que acaba en lo que acaba y sorpresa!!!!, al mes embarazo, ¿Ahí también hay que consultar con el padre de la futura criatura?.
Un tema complicado este, se da por hecho que un embarazo siempre es una buena noticia que llena de alegría y rosa la vida, ¿ pero aquellos que por sorpresa se encuentran embarazados?.Hay mil motivos por los que seguir hasta el final con un embarazo, creo que no hace falta explicarlos ni nombrarlos.
Pero para aquellos que tan ampliamente critican a la mujer que decide interrumpir su embarazo les digo, esa es una de las decisiones más complicadas que una mujer toma en su vida.Entiendo que una madre que tenga 6 pequeños que alimentar se asuste, se le venga el mundo encima al saber de un nuevo pequeño, hay algunos que se atreven a decir que los niños se crían y crecen con poco, que solo es necesario amor y cariño, pero lo poco es mucho para el que no tiene nada.Quien toma la determinación de no seguir con el embarazo porque sabe que el futuro niño no vendrá sano, tiene en su mano la decisión más dura que tomará en su vida, ( y lo sé porque mi trabajo me ha permitido vivir esas experiencias),  por un lado desea y ama ya a ese pequeño, por otro lado sabe que la calidad de vida y las condiciones no sean tal vez las de mejor calidad, ¿ y cuánto ellos falten?, ¿quién cuidará de ellos?, ese es un miedo que sufren estos padres todos los días, y luego está el estado al que tan libremente se le suelta la lengua dando opiniones pero que se sujeta bien los bolsillos para dar ayudas y subvenciones.O si la madre corre un peligro grave, ¿qué hacemos ahí ?, en un principio estaría claro ¿no?.
O si la mujer a sido violada, ¿tiene la obligación de seguir con el embarazo?Y una niña de 12 años?, está preparada para ser madre?, no lo sé, no lo creoA veces creo que hasta a mí se me va de las manos lo de criar a mi hijo así que me cuesta pensar en si hubiera sido madre con 12 añitos.Hay mil razones para ser madre, pero creo que que también hay unas poquitas, solo unas pocas ocasiones en que puedo entender que una madre no quiera seguir con un embarazo.
Y yo me pregunto, ¿tengo derecho a elegir sobre mi maternidad?
Después está el problema de la clandestinidad, si convertimos este hecho en algo inmoral, sucio, ilegal al final estaremos llevando a las mujeres a lugares en los que se ha tardado 30 años salir de ellos, algo cuanto menos peligroso para la mujer.Como siempre digo creo que toda decisión es respetable, la maternidad es preciosa si es deseada y es querida y sobre todo si no se convierte en una lucha obligada por aceptarla.¿Qué hubiera tenido más cuidado?, dicen algunos, ahí es cuando me rió yo, porque ahí normalmente a la que se refieren con que hubiera tenido más cuidado es con la mujer, ¿dónde está ahora la aportación del hombre, me pregunto yo?.
Todos tenemos "pecados " que esconder, cosas de las que no hablamos, tal vez por vergüenza, porque nos causan un dolor insoportable, o simplemente porque hemos decidido guardarlas y olvidaras, pero pensar un momento, ¿ esas cosa que guardamos con tanto sigilo nos hacen peor persona?, yo no lo creo.Yo decidí ser madre, lo decidí mucho antes de serlo, fue un niño esperado, deseado y ahora un niño querido, si alguien que no está seguro de seguir con su embarazo me preguntará  ¿de verdad vale tanto la pena?, le contestaría sin pensármelo dos veces, SI.Pero también entiendo que esas poquitas veces los padres o la madre decidan no seguir con el embarazo.Juzgar o prejuzgar no lleva nunca a nada bueno, lo mismo que imponer u obligar.
Las mujeres nos machamos durante toda nuestra vida, intentamos ser la mejor en todo lo que hacemos y aún así seguimos exigiéndonos y pidiéndonos, nos exprimimos hasta cansarnos, hasta caer agotadas, y nos levantamos y volvemos a caer y a llorar y sufrir y a luchar por los nuestros, e intentamos buscar una aprobación que nunca llegará porque no somos conscientes de que sea como sea ya somos perfectas, solo que a esa conclusión solemos llegar tarde, no nos damos descanso, no tenemos días relajados porque nuestra cabeza es una máquina de almacenamiento sin fin que trabaja las 24 horas del día, somos vulnerables y terriblemente fuertes, y a veces lo único que necesitamos para sentirnos bien es un abrazo, pero un abrazo sin tiempos, largo y dado con cada pedacito del cuerpo, solo sentirnos recordadas, importantes, somos sometidas a un examen casi diario por la sociedad y por nosotras mismas.
Así que querámonos como somos, queramos a nuestras decisiones y a nuestros derechos porque por ellos hemos luchado desde hace años. 
Entiendo y respeto a las personas que no entiendan la interrupción del embarazo y por eso pido el mismo respeto para aquellos que entendemos que es algo necesario.

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