Óleo de Heinrich Friedrich Füger
Prometeo lleva el fuego a la humanidad
He creado una cueva de sólo pensar en tu mirada. Estalactitas-carámbanos, gota a gota pergeñados por el frío de mis entrañas. El monstruo que a otros le sale de mis ventanas ha hecho su casa.
El humo de tus caderas me ciega, ya no me llueven las palabras. Siento sangre, un águila pretende volar desde mi espalda. Despegar con aire de mis pulmones, de esas costillas de escarcha.
¡Trae el fuego Prometeo! De la estética a la ética, de las alimañas a los colibríes. Uno o es pequeño, o no es nada.
Y yo no sé por qué siento frío si el gris de las nubes me rechaza. Y yo no sé por qué siento frío si la poesía sale de su jaula.
Chema García