Ya basta de deficiencias

Es increíble que nos quedemos tan tranquilos cada vez que nos incrementan los costos de los servicios públicos como lo es la gasolina y como se avecina el alza de cuotas en el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social).

La corrupción por generaciones enteras vivida en México logró que la gente entendiera una verdad tácita: El presupuesto público y las instituciones públicas son de propiedad privada, o sea, de las personas que cada seis años las dirigen.

El IMSS, al igual que PEMEX y la mayoría de empresas del estado son cuna de corrupción y viven en la ineficiencia, si aumentan las cuotas  obrero patronales, la competitivad país se va al caño y eso no le importa a los gobernantes, ellos son felices robando todos los días y preocupándose cada tres años de que los miembros de sus respectivos partidos repitan en el poder, de esta forma garantizan la impunidad de sus actos.

Que si el IMSS ha ayudado a muchas personas de bajos o nulos recursos a lo largo de la historia es algo que no podemos ni debemos negar, pero a un costo muy elevado, a un costo prohibitivo, que si las cuentas se ejercieran correctamente allí y en el ISSSTE toda la población sería mejor atendida y a un costo menos para los asalariados y las empresas privadas.

¡Ya Basta! ¿verdad?