A pesar de todo, y gracias a ellas, los Montes y las Sierras de Extremadura aparecen” nevados” cada primavera.
Las Jaras (Cistus ladanifer), plantas arbustivas, leñosas y perennifolias, llenan los campos de Extremadura de un moteado blanco, cual nevada hubiera acontecido minutos antes.
Junto con escobonales, cantuesales y brezales forman una policromía en nuestras Sierras dignas del más bello lienzo paisajístico.
Este es un espectáculo natural aún no tiene nombre ni descubridor, pero que el día que se sepa admirar esta belleza, efímera, eso sí, Extremadura sumará un punto más a esa nota sobresaliente que ya tiene en recursos naturales y turísticos.©Emilio J. Orovengua
