Organovo es una compañía que se dedica a utilizar técnicas de impresión 3D para crear órganos biológicos, la cual recientemente ha estrenado su producto estrella consistente en nada menos que un hígado humano operativo, el cual se pondrá a la venta tan pronto como este mes.
Pero este hígado artificial no está destinado para su utilización en transplantes: el órgano tiene un tamaño de apenas unos cuantos milímetros y una extraña forma hexagonal, siendo del interés de compañías farmacéuticas que desean poner a prueba fármacos nuevos y medir el impacto de ellos en el organismo humano, específicamente en el hígado pero sin la necesidad de tratar con paciente reales.
Sin embargo, el CEO de Organovo Keith Murphy está confiado en que su tecnología podría ayudar a las personas en el futuro:
Si puedes llegar a algo lo suficientemente grande como para conseguir, por ejemplo, un 10% de las funciones de un órgano, puede beneficiar significativamente a un paciente.
De hecho, Murphy cree que durante las próximas décadas será posible imprimir en 3D órganos funcionales para humanos. Pero por ahora, los hígados artificiales son capaces de resistir hasta 42 días en un estado funcional, por lo que aún resta por superar innumerables desafíos para cumplir el sueño de generar piezas estables y eficientes que puedan usarse durante transplantes.