Pues sí. Esta mañana me iba al Amelia del Castillo a ver el último partido en casa del Pinto contra el Real Madrid C, -resultado final, 1-1 que no sirve a ninguno de los dos para jugar el play-off- y me he puesto los cascos para escuchar "Madrid al tanto" en Onda Madrid para enterarme de los resultados de los equipos madrileños de divisiones inferiores. En esto que empieza la publicidad y me encuentro con una retahila de "estos lo hacen mal", "yo lo he hecho bien", y "vota a fulanito", "vota a menganito"... He recordado entonces que el próximo 22 de mayo son las elecciones municipales y autonómicas, y que esta madrugada se ha celebrado el tradicional "pegado de carteles", en los últimos tiempos más comedido, ecológico y con la crisis, escaso. He podido ver los carteles de los distintos partidos políticos que se presentan en Pinto y en Madrid, y he podido comprobar que la vida sigue igual.
El PSOE, con un alcalde criticado que llegó al gobierno municipal tras aliarse con un concejal "bisagra" que cambió de "chaqueta" para seguir chupando del bote. ¿Cómo votar a alguien así? IU, con el que fuera un buen alcalde pero que después se ha acomodado en el apoyo a un gobierno que no ha hecho nada positivo, un político que parece que lo único que quiere ahora es perpetuarse en el Ayuntamiento haciendo de la concejalía un empleo. El PP, que estuvo unos meses nada más con líos a todas horas, y que no creo que tenga mucho que aportar. Y los demás, partidos pequeños que buscan una cuota pequeña casi imposible de conseguir, pero que con el dinerito de las subvenciones ya van apañados. Destaca lo del PACMA (Partido Antitaurino Contra la Matanza de Animales), que digo yo, ¿a estos les interesa la política, asfaltar calles, cuidar parques, elaborar planes de urbanismo, etc., o que no haya toros en Pinto, que ya no los hay? Pues seguro que algún insensato les da su voto...
En fin, que esto es más de lo mismo. El Ayuntamiento en la ruina económica, los políticos queriendo seguir en la poltrona manteniendo sus sueldos, porque esos no los van a bajar, claro, y yo pensando que mejor que ir a votar el día 22 me voy a la churrería y me meto entre pecho y espalda un chocolate y 4 ó 5 porras, y eso que tendré ganado. Después, un largo domingo para hacer cosas y olvidarme de este paripé que cada cuatro años nos cuesta un buen dinero a los ciudadanos.