Ya he contado más de 1.000 veces que este blog nació por obligación, que era un trabajo de clase, que no tenía el más mínimo interés por mantenerlo y… miradme ahora. Una de las cosas que me animó a seguir con ello, fue que tenía la capacidad de hacerme escribir incluso cuando creía que no tenía nada que contar.
Entonces me di cuenta de que me lo pasaba bien ideando nuevos contenidos, posicionando mi marca en este ámbito y sobre todo, que se había convertido en una vía estupenda para comunicarme y dar rienda suelta a mi creatividad. Y te puedes imaginar, yo que soy una persona terriblemente creativa, el bien que me hizo seguir por aquí a pesar de todo.
Sin embargo, hasta que no me atreví a hablar abiertamente de mi blog, a contarle a la gente de mi entorno que lo escribía y sobre qué lo escribía, no empecé a disfrutarlo del todo. Y es que a veces parece que sentimos un miedo tan irracional a ser juzgados por lo que hacemos (en este caso, por lo que escribimos) que llevamos el desarrollar cualquier tipo de actividad creativa (sobre todo, creativa) como si fuera un secreto de estado.
Y por ello, uno de los pasos para tener tu blog ideal es hablar de él y hacerlo tangible para los demás (ya os contaré más adelante esta semana de qué va eso de hablar de las cosas para hacerlas más reales). Y este es sólo uno de los 30 pasos que he recopilado en esta nueva Mini Guía, ¿quieres más?
¿Por qué a cambio de un tweet? Porque realizar según qué tipo de material para este blog, me lleva horas de esfuerzo y trabajo. Y como no creo que sea ni tan bueno ni tan exclusivo como para cobrar dinero por ello, con algo de difusión a través de un tweet, me doy por pagada ;)
¿Cómo dices? ¿Otra Mini Guía en el mismo post? ¡Menos mal que es lunes!
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