¡Ya huele a Navidad!

Como la mayoría de los años, en México se acerca la temporada más fría del año, esto durante el comienzo del otoño. Cuando digo que huele a navidad, no me refiero precisamente al hecho de que los grandes centros comerciales anticipan las ventas de cientos de artículos alusivos a esta fecha tan especial, no, me refiero a la mezcla de aromas que inundan en el aire fresco de las tardes, donde el viento resopla con más fuerza mezclado con los olores de los pinos de las calles, el olor a pan dulce y café.

Es claro que la fiesta decembrina junto con la llegada del el año nuevo son mis fechas preferidas. Me gustan mucho estos días dónde el sol nos brinda su calor en un día tan claro que puedo ver con claridad los cerros verdes que rodean mi ciudad, mientras un viento frío golpea mi rostro y gracias al cual no puedo dejar de esbozar una sonrisa.

Apenas comienza el mes patrio, y las artesanías mexicanas pintan con sus colores las calles del país; todavía no llegamos al día de muertos, donde el pan de muerto acompañado de un champurrado  amenizaran las mesas de cientos de cocinas mexicanas, pero para mí, para mí ya huele a navidad.

Nos esperan el ponche de frutas que año con año hace mi madre, los ricos tamales o el zacahuil que hace mi padre, la ensalada de manzana que hace mi tía y las ricas costillas que por lo menos una vez al año me atrevo a cocinar. Para nosotros, el pavo, el bacalao y demás viandas navideñas pasan a segundo término, debido a que tenemos muy marcadas nuestras tradiciones, propias de nuestra tierra, nuestra querida Huasteca.

Y es ahí, a ésos recuerdos que atesoro con gran cariño, hacia donde el viento con su entremezcla de aromas me lleva, y tal vez por ello, es que voy por las calles sonriendo como loco.

Hoy decidí compartir con ustedes algunas de las historias, pensamientos y anécdotas que rondan en mi cabeza. Descubrí este bonito espacio y me siento muy feliz de poder realizar por fin, una de mis pasiones más grandes en la vida: escribir.

Desde la gran Tenochtitlán y el Valle de México, les mando un afectuoso saludo y un gran abrazo.