Junípero Serra (1713-1784), fue fraile franciscano de amplia formación académica (doctor en Filosofía y Teología). Desarrolló su labor misionera en la Alta California, donde fundó varias misiones en Los Angeles, San Francisco, Sacramento o San Diego. Algunas de estas poblaciones son hoy grandes urbes como San Francisco (en honor a San Francisco de Asis) y San Diego (en honor a San Diego de Alcalá). Su actitud en defensa de los indígenas, en el territorio conquistado, le llevó a enfrentarse a los comandantes de las tropas españolas.
Miguel José Serra Ferrer, nombre con el que fue bautizado, conoció la derogación de los fueros de Mallorca y Cataluña (años antes fueron los de Aragón y Valencia), los reinados de Felipe V, Fernando VI y Carlos III y la expulsión de los Jesuitas. Bien merece un reconocimiento mas explícito de su obra en el contexto en que fue llevada a término.
Retomo este poema atribuido a Fray Junípero (otras fuentes lo citan a nombre de José Aguilar Jurado, conocido como Fray Josepho de la Tarima) que ya publiqué en Marzo del 2010, porque es intemporal. Uno no se explica como más de 2 siglos después no ha cambiado nada. Para echarse o llorar o mandarlo todo a la mierda.
DÉJAME DORMIR, MAMÁ