Ya no es un atraco solamente

Es grande Europa, y vela por la soberanía de los estados que la forman que es lo primero que hay que salvar, como en Grecia, donde los mismos que saquearon al país son los que representan al mismo y negocian de igual a igual con las autoridades europeas cuyo principal objetivo es apuntalar corruptos al parecer. Ellos se lo guisan y ellos se comen a los ciudadanos.
Y para eso Europa se llena la boca de campanudas frases que al final no significan nada porque lo dicho queda sometido a la arbitrariedad de las muy soberanas autoridades, así que si dicen que los ciudadanos europeos pueden circular libremente por el continente, sobre todo los de la zona euro, no es cierto, es que ellos sí pueden, pero el resto ya es otra cosa sometida al ejercicio de la soberanía soberana de cada aparato burocrático local. Son sus interlocutores válidos por ser todos de la misma ganadería, la de la economía improductiva extractiva. Y mientras lo suyo esté asegurado ya le pueden dar mucho a los ciudadanos que están para mantenerles a ellos a cuerpo de rey.
Así que se puede legislar para que la libre circulación quede prohibida a los desempleados españoles, no vayan a irse a buscar empleo a otro sitio, por eso, si desean salir de su país deben de pedir permiso para hacerlo como máximo 15 días al año al funcionario de la oficina de desempleo que se lo dará si no pensaba convocarle en las mismas fechas para alguna oferta (siempre falsa) de trabajo o para algún curso de demostrada ineficacia para obtener empleo alguno, a beneficio del contratista "de la casa" que los organiza. Tiene otra opción el parado que se quiera mover, que es pedir permiso para salir hasta tres meses, en cuyo caso desde el mismo instante pierde la prestación por desempleo, es decir, tiene prohibido salir del país en realidad y si cambia de ciudad más de treinta días, también pierde cualquier derecho a percibir nada. Ni libre circulación ni niño muerto, hasta el tesorero multimillonario del partido con cuentas en Suiza dice que no se va a apuntar al paro, lo cual es lógico, visto lo que le gusta viajar, pues no podría hacerlo ya libremente por ser desempleado.
Las autoridades no explican el motivo de la prohibición de libre circulación por el territorio europeo para seis millones de personas, que son las que buscarían empleo fuera ya que en España no hay. El hecho de legislar para tener excusas para quitar las prestaciones y subsidios y no para facilitar movilidad laboral indica el percal del "legislador" en España, y les agrada mucho a los vecinos ricos que no quieren que les caiga una avalancha de desharrapados españoles. Por otro lado, siendo más barato que en España el trabajo por cuenta propia en los demás países, prohibir la circulación garantiza que esas personas no se muden a otros países para trabajar por cuenta ni propia ni ajena, el asunto es tener al personal secuestrado al parecer, y eso a Bruselas le parece fantástico, no se vayan a escapar los pobres del corral del sur. Además seis millones es una cifra muy germana que enseguida entienden al hacer cuentas.
La utilidad de estas medidas para los ciudadanos es nula y el perjuicio el máximo posible, no se sabe pues qué objetivo aparte de perjudicar a los propios ciudadanos tengan estas autoritarias decisiones que parecen encaminadas a impedir a los ciudadanos escapar de las garras de sus propietarios, pues como tales ejercen. Se llega así a la situación de que un ciudadano de la zona rica es un ciudadano de primera categoría y los habitantes del propio país, ciudadanos de tercera sin derechos y viviendo en la pobreza. Pero eso es la soberanía de las naciones europeas, su derecho a no reconocer derechos a sus propios ciudadanos y sí reconocérselos a los de países desarrollados como son todos al norte de la periferia sur disfuncional, segmentada y corrupta hasta decir basta.
España ha legislado para que sus ciudadanos puedan aspirar a hacer chapuzas por una propinilla al jubilado europeo que se puede permitir pagarse la mano de obra barata de la colonia, los que han legislado esto son los que Europa reconoce como sus interlocutores y sus iguales, si son iguales es que todos son unos chorizos. Porque es lo que ellos nunca harían con sus propios ciudadanos pues estos no se lo permitirían, mientras que los rehenes no se pueden oponer nunca a las decisiones de sus secuestradores, que para eso son rehenes. Empezó siendo un atraco y ya es un secuestro con rehenes. Bruselas mira el espectáculo mientras los ciudadanos del sur ya ni son europeos. Alemania legisla para que los sospechosos ciudadanos de la periferia sur no tengan derecho a las ayudas sociales que perciben los alemanes y resto de europeos que sí son sus iguales. Y en vacaciones esperan ser bien tratados por los serviles esclavos del sur. Puede que más de uno se lleve un susto cuando alguien los reconozca como unos hijos de la grandísima Merkel.