"Ya no me acuerdo , ni de tu risa ni de tu prisa por darme un beso, ni qué botón de tu camisa desabrochaba primero..." Esta canción de Estopa (grupo del que no soy nada fan... Pero lo bueno es bueno) me ha hecho pensar y darme cuenta de lo difícil que es olvidar, aún queriendo hacerlo
Ya no me acuerdo...es triste, pero cierto. Quisiera recordar con gratitud los buenos momentos. Poder volver la vista a atrás y recordar los motivos por los que empezó lo nuestro...Es triste sí; pero ya no me acuerdo. ¡Y una mierda! ¡Vaya si me acuerdo!
No me acostumbro a no tener derecho a nada. A tratar como a un extraño a quién compartió mi mismo techo y fingir que esa persona ya no existe... A los muertos los entierras pero y esto ¿Cómo se entierra esto?
Asumo que ya no tengo derecho a dirigirle la palabra, ni el otro obligación alguna de escucharla, ni derecho a mirarle con amor, con deseo, con cariño o con ganas.
Ya no me corresponden su abrazos, ya no me corresponden sus palabras, ni sus "te quiero", ni sus abrazos, ya no me corresponde nada...
Es como si me hubiesen embargado su cariño por "falta de pago" y ni siquiera sé cuántos años de deuda pendiente me quedan por pagar... Es como si mi corazón estuviese hipotecado y pago a plazos el dolor y la pérdida como "intereses de demora" como consecuencia de un "matrimonio fracasado".
Ahora sólo me queda el derecho al pataleo a la rabia, a los celos, al dolor, al resentimiento, al olvido... Resignación...Dicen que es el único camino para sobreponerse a esto. Y yo que nunca he sido conformista me pregunto si eso es bueno. ¿ la gente se resigna a vivir sabiendo que no será lo mismo?
Yo miro alrededor y no lo entiendo. A mí que alguien me explique cómo se cura esto. Cómo alguien puede volver a empezar y caminar de nuevo cuando estás rota por dentro. ¿Con qué derecho se me exige que me olvide de todo lo vivido?
Y hay una frase que dice: "No se trata de olvidar...sino de recordar sin que te duela".
Es posible que muchos olviden que un día fueron padres, amantes, amigos, esposos... Pero a mí se me ha quedado tatuado que un día fui madre, amante, amiga y esposa... Y la vida me exige que lo olvide, que me desprenda de todo lo que siento y que viva como si nunca hubiese ocurrido tal cosa... ¿Y eso cómo se hace?
Puede que forme parte de este periodo de duelo el tener subidas y bajadas... Algunos dicen que a estas alturas debería haber superado la fase inicial y que cada vez debería doler menos la distancia, la incomunicación, el desamor y todas esas cosas que me pasan y que siento.
Pero no voy a negar que me sigue doliendo, que me sigo acordando, que sigo queriendo saber qué hace, dónde y con quién está... Saber si tengo sustituta, si es feliz (aunque me duela saberlo) .
Han pasado 9 largos meses ¡Cómo si fuese un embarazo! Y en ese período de tiempo en el que alguien puede traer una vida nueva al mundo, yo siento que me han robado la mía. Y que me la han cambiado por otra que ni había soñado ni había pedido. Siento rabia.
Que no sé si quiero la vida que tengo por delante, que no quise tener hijas para ser madre soltera, que no quise venirme a Madrid para que me dejaran sola, que no quise formar una familia para que otro sin consultarlo... De un día para otro la rompiese y se olvidase de ella.
Y ahora me siento como el protagonista de una película (no recuerdo cuál, lo siento) en la que un niño sufre la pérdida de su madre y de repente meses más tarde, su padre lo encuentra llorando y le pregunta a que se debe el llanto.
El niño mira a su padre y le dice: "Tengo miedo de olvidarme de su cara, tengo miedo de olvidarme de ella".
Yo tengo miedo, miedo porque ya no sé qué fue real y qué es fruto de mi "idealización" personal del momento y de esa persona en concreto. Tengo miedo a olvidar si de verdad pasó, si me quiso o si lo quise, si fuimos felices o si sólo "sobrevivimos" a la vida.
Es cierto, quiero olvidarle, quiero no sentir dolor, quiero volver a sentir cosas por alguien sin que la culpabilidad me llene, quiero no sentir rabia por el daño que me ha hecho... Sé que para superarlo hay que olvidar, pero no puedo negar que me da miedo.