Blancanieves antes de irse al catre
Estoy hasta los mismísimos de escuchar a las interesantes y admiradas mujeres que conozco que ya no quedan príncipes azules.
Esta falacia viene derivada de una queja masiva sobre la falta de galantería de los de mi condición sexual. Toda generalización acarrea injusticia, recuerdo.
-¿Existen princesas azules?
- No
-¿Por qué?
- Porque no existe gente azul.
Vale, ahora me diréis que "vaya chorrada", que es una obviedad, que eso lo diré yo que soy miope, ¡no! no existen, es un invento de Walt Disney para jodernos a los tíos. Un plan malvado.
Las mujeres se quejan de la no existencia de caballeros como si hubieran conocido a muchos en persona fuera del mundo del celuloide. Comparan la vida real con la de la fantasía, pagar facturas y ver a mediocres en el Congreso con ir montado en un corcel negro galopando en busca de damas que quieran tirar sus trenzas por una almena.
Y yo os pregunto, amigas lectoras, apelando a vuestra inteligencia muy superior a la de los triviales hombre, ¿gozaban las princesas?.Yo las veo con cara rancias,pálidas y desmejoradas, y no me refiero a las del papel cuché que hablen bable.
Es decir, iba el metrosexual cabalgando durante muchos kilómetros (como olería el sobaco del tipo) la cogía en sus brazos ¿y? ¿besos sin lengua?¿dónde está el roce? ¿queréis eso? ¿no os molan más los tíos pasionales?
Es un tópico estúpido, como el de poner de ejemplo de caballero a Humphrey Bogart. Era un tío con una parálisis en el labio (parecida a la de un expresidente que "estaba trabajando en eeeeeeeeello" con acento mexicano)y que tenía una pinta de ser más aburrido que un chotis (perdón madrileños).
Un tipo con gabardina arrugada, sombrero que le tapaba la calva y cara de seto que decía frases cortas ¿eso es un caballero?¿es el ideal de seductor?, llamadme raro pero me quedo con George Clooney como ejemplo de ello.
Un sábado de estos debo probar, me pondré una gabardina y me acercaré a una tía en la barra de un bar. Si no me denuncia por exhibicionista creyendo que voy a enseñarla "la reglamentaria" pensará que soy un gilipollas.
Si me visto de azul con leotardos y voy en caballo por donde hacen botellón eso ya sería otro tema, lo mismo creen que estoy haciendo teatro de calle en una performance y me dan algo de pelas(tengo que madurar esta idea).
Las mujeres os quejáis de que el mercado está muy mal, cierto, pero porque no sabéis que apuntar en la lista de la compra. A mi me mola Monica Bellucci y se que (de momento) no es viable, por eso me conformo con fijarme objetivos más realistas y mucho mejores, ¿qué hago yo hablando italiano?, nunca lo he hablado y nunca lo volveré a hablar.
La frustración se provoca con objetivos no reales.
Otro tema es que os gustan los macarras. Si tenéis trato con gente que guarda a su abuelo (en trozos) en una maleta debajo de la cama , que se afeita con machete,que los tatuajes de su cuerpo no te dejan saber si es blanco o negro, que los pelos del sobaco le sirven de flequillo y que cuando queda con vosotras visita más el servicio que el melenas pijo de Ibiza, pues ya sabéis lo que os espera, luego no os lamentéis de que son violentos, vosotras sois tontas del culo por estar con ellos.
También puede darse el caso contrario, el típico tío seto que no hace más que hablar del fútbol, de si, de si, de fútbol, o no hablar. Ese que suele estar acompañado de dinero y que os paga las copas a cambio de exhibiros, ese os aburrirá, así que no os llevéis las manos a la cabeza, tendréis lo que queréis :monotonía.
Mientras, algunos sonreímos, porque las circunstancias, el tiempo y leer a Jardiel Poncela mezclado con Benedetti nos sigue dando la razón.