Revista Cultura y Ocio

Ya no sabemos cuál es el peso del mundo

Por Calvodemora

Ya no sabemos cuál es el peso del mundo
Uno nunca sabe dónde empiezan las historias. Si las arma el azar o es el capricho de quien las piensa el que las termina cerrando, convirtiéndolas en una pieza canjeable por otra pieza, en un sombra cosida a otra sombra. Lo que sé y a lo que me aferro más fieramente cada día es que las historias piden más historias. La mía, a poco que la pienso, es la más triste que conozco. Quizá porque sea de mi incumbencia o porque es una sombra cosida a otra sombra o porque no quiere que la cerremos. Igual las historias viven a salvo de los que las cuentan. Quizá el peso del mundo no sea el amor sino las historias. Las de amor. Las de sacrificio. También las historias en las que la muerte termine imponiendo su criterio bastardo. A cada novela que termino de leer (la última, Antigua luz, John Banville) pienso en qué sería del mundo sin que esa novela existiese. Si en el modo en que el mundo gira, hay una brizna de lo escrito por Banville. Si todo lo que somos, al morir, se pierde invariablemente. Cosas absurdos para estar cerrando un domingo. Mañana lunes, a poco que lo piense, lo razono, borro este post y cuelgo uno sobre el último disco de David Bowie. Lo tengo en el editor desde hace un mes y no encuentro el momento de darle salida.

Volver a la Portada de Logo Paperblog