´Ya no se aguanta a la pareja como antes´
La doctora Helena Trujillo, especialista en relaciones sentimentales, desgrana el mundo 'Stay Over'
ADELA MÁRQUEZ ¿Cómo ve a estas nuevas parejas Stay Over en España?En diversos lugares y desde hace bastante tiempo, han surgido parejas, en muchas ocasiones segundas y terceras relaciones, que optan por esta forma de convivencia, tú en tu casa y yo en la mía. En ocasiones las malas experiencias anteriores y en otros casos el propio anhelo de independencia, llevan a que se opte por esta forma de relacionarse. A pesar de que haya existido y exista, no siempre se le da la publicidad que se debiera a esta otra opción de vivir en pareja, en ocasiones llega a estar mal visto por la moral tradicional, como si fuera una muestra del egoísmo de las personas, como si quererse llevara implícita la necesidad de compartir las mismas cuatro paredes. Estoy convencida de que va a ser una opción cada vez más frecuente y muy saludable, porque las nuevas parejas no siempre optan por la vida familiar, muchos eligen invertir en sus vidas profesionales.
¿Cuál es el perfil de esta pareja?
Según estamos viendo, parece que este estilo de cada uno en su casa suele ser más frecuente en parejas jóvenes, independientes, con poder adquisitivo, mujeres que no están dispuestas a perder su individualidad... A veces no es una elección, sino una circunstancia, como la de trabajar en ciudades diferentes; la realidad elige por uno. Pero hay otros que consideran que ésa es su forma de vivir en pareja, que cada uno mantenga su hogar y poder estar en uno u otro sitio sin perder su independencia.
¿Por qué cree usted que está proliferando esta nueva forma de pareja?
Porque están cambiando los convencionalismos, ya no se «aguanta» a la pareja como antes, ahora cuando las cosas no funcionan las personas deciden poner punto y final y seguir su camino. El hecho de que la mujer trabaje le ha dado más independencia y capacidad de decisión. Existen ambiciones que antes no eran frecuentes en las mujeres, quedarse en casa ya no es una opción válida para la mayoría. Muchas parejas se establecen a una edad más avanzada, muchos ya tienen vivienda propia, se busca la realización en el amor como un acompañamiento a la vida, no como el objetivo de la vida. Creo que en el futuro será una opción muy válida para las parejas.
¿Qué ventajas hay?
Que cada uno de los miembros de la pareja mantiene su individualidad e independencia; la idea de estar 24 horas juntos como una señal del amor hace que muchos se olviden de que lo importante es el respeto, que hay que mantener las relaciones con los amigos y los gustos propios. El comienzo del fin es cuando abandonamos la vida que teníamos y que nos gustaba porque nos hemos enamorado. En el sacrificio comienza la venganza. Con el tiempo le reprochamos al otro haber hecho de nuestra vida una vida triste, en lugar de hacernos nosotros mismos responsables.
¿E inconvenientes?
El inconveniente puede tener que ver con la vida familiar, es más difícil si hay hijos de por medio, el tema de la organización doméstica, las pautas educativas, el reparto de tareas... También en el aspecto económico hay que mantener dos domicilios y hay más gastos. Por otro lado, los celos pueden intervenir en personas con predisposición a ellos. A veces la única forma de confiar en nuestra pareja es saber lo que hace en todo momento y cuando no lo sabemos comenzamos a fabular y malpensar. Sólo personas sanas y civilizadas pueden optar por esta forma de vivir.
Juntos pero no revueltos
La doctora Trujillo lleva muchos años atendiendo a parejas con graves problemas y crisis sentimentales y matrimoniales. Asegura que estas parejas que acuden a terapia suelen vivir en el mismo domicilio, porque es justamente la convivencia la que más quema la relación, baste decir que compatibilizar las costumbres, respetar los gustos, tolerar la individualidad no es nada fácil para las personas cuando están en pareja. La doctora intenta ayudarles a entender que hay otras formas de amar, que las personas necesitamos un tiempo para nosotros mismos y que estar en el mismo lugar no siempre es estar juntos, a veces cuando se está en diferentes lugares se ama mejor, porque se goza y se respeta más. Los Stay Over no tienen esos problemas. Tendrán otros, por supuesto, pero los provocados por el roce de la convivencia, jamás. Es una gran ventaja que tienen que saber aprovechar. Precisamente muchos de ellos eligen esta forma de vida por ese motivo. Es mucho más fácil cómodo llevar bien una relación cuando no te levantas y te acuestas cada día de tu vida con esa persona. Trujillo asegura que lo que hacen básicamente estas parejas es prevenir antes de curar: en vez de arriesgarse a que la relación se rompa y no haya vuelta atrás, viven en casas separadas para huir de la monotonía, de la cotidianidad y de la falta de intimidad. Es una elección libre, tan respetable como cualquier otra. La vida nos pone muchas pruebas, ¿por qué ponernos nosotros una más?
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