Revista Opinión
¡Ya pasó la hora electoral!
A milímetros del sarcasmo, la rectora Tibisay Lucena declaró que evitar el ejercicio del voto es un delito, por consiguiente, todo aquel que el 30 de julio ose impedir el sufragio debe ser puesto a la orden de la justicia. Nos preguntamos ¿Cómo calificar la aniquilación del referéndum revocatorio y las regionales 2016 por parte del CNE? A ver, ante la solicitud constituyente de Maduro las rectoras demuestran una eficiencia récord, mientras, para los comicios anteriormente señalados en cada paso se esperó el vencimiento de las fechas topes, se inventaron nuevos procedimientos y finalmente se suspendió por vías legales no procedentes ¡Eso es evitar el sufragio! Entonces ¿Serán puestas a la orden de la ley?
El gobierno naufraga en delirante desespero e improvisación, no tiene puertos, la constituyente es un acto desalmado que echa al traste más de 200 años de república, se fragua antidemocrática e inconstitucionalmente, teñida de muerte y destrucción. Ha sido tanto su tragedia que dividió el remanente chavista, hasta el punto que la exministra Varela inculpó de los asesinatos de 2014 a un exministro de Maduro, lo cual es sumamente grave, porque más allá de la presunta responsabilidad del Gral. Rodríguez Torres, involucra directamente a su jefe, al presidente, además de reconocer la inocencia de Leopoldo López.
El asunto es más grave de lo que parece, existen 5 gobernadores impuestos a dedo, donde los habitantes de sus estados fueron ignorados, así como ignorado ha sido el pueblo de Amazonas al robárseles sus 3 diputados al parlamento nacional, como también fue ignorado todo el pueblo venezolano que votó por la AN y al no preguntársele sí quería o no le cambiaran su constitución, con candidatos y electores preseleccionados.
No es nada nuevo, el pandemónium en que se ha degenerado Venezuela ha sido consecuencia de haber burlado la voluntad del pueblo sistemáticamente, desde época de Chávez ha sido lugar común la imposición de leyes inconsultas, normas que desbarataron la economía y hoy nos tienen en sobrevivencia indigna. Aquello de “dime de qué presumes y te diré de qué careces” aplica cuando nos damos cuenta en los últimos 18 años la “democracia protagónica y participativa” ha sido himno por quienes les importa un bledo las decisiones populares.
A estos niveles de putrefacción en que se encuentra Venezuela, sitiada por las bajas pasiones más invirtuosas de una casta gubernamental autovanagloriada y autoprotegida, el mismo gobierno ha hecho que la hora electoral se le acabara ¡se burló de ella cuanto pudo! incluso, mofándose de uno de los mecanismos más sagrados en democracia como es el diálogo.
Con este gobierno irrespetuoso de la ley, adicto a la violencia y con las actuales ruinas de una institucionalidad carcomida por la inmoralidad, no es posible ningún proceso electoral, 90% de los venezolanos no quieren la constituyente, mismo porcentaje quiere otro gobierno ¡Ya! No olvidemos que la soberanía popular pone gobernantes, pero también los quita...
Leandro Rodríguez Linárez @leandrotango
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