La semana pasada os hablé del estupendo invento de la plataforma en las sandalias para que no duelan los pies (aquí). Pues bien, os voy a comentar una solución para que no duela, o al menos sea más soportable, el dolor en la planta del pie.
Tengo los pies muy delicados, y ponerme tacones me cuesta 3 días sin andar. Pero con los zapatos que os enseñé en aquella entrada no es así. No son para andar una maratón, pero voy cómoda.
Así que no sé como salió el tema, pero un día en el zapatero vi la luz: me dijo que la solución era ponerle media suela a mis tacones. La primera vez que lo escuchaba. Pero sí, por 9 euros me ponen media suela de un grosos de hasta 1 cm por la parte delantera de los zapatos de tacón, de modo que podía ir más amortiguada, especialmente con aquellos que parece que andas por el suelo. Me atreví y sí, ¡funciona!. Son mucho más cómodos y así puedo darle uso a esos zapatos que tengo en el armario y que no me ponía porque me mataban.
Antes había probado otras soluciones como plantillas de silicona, pero no me resultaban cómodas ni me convencían estéticamente con los zapatos abiertos. La media suela no se nota apenas en los zapatos (ver foto).
Tanto me gustan que me estoy pensando el ponerle una plantilla completa a mis bailarinas. Besitos.
Advertisement