Hacia tiempo que no cambiaba la página de perfil del blog, y ya iba siendo hora. Esto es lo que podréis encontrar a partir de ahora en la pestaña superior del blog, junto con la habitual tienda de libros. Y me da que no va a ser el último cambio….
Diseñar es diseñar. Y ya puestos, pues se diseñan historias donde antes se diseñaban carteles, cuentos donde había que crear logotipos, o versos donde antes frases grandilocuentes como “Abierto todos los días de 8 a 21 horas”. Con la ventaja de que al escribir no te llega el cliente por detrás del ordenador y te dice que aumentes de tamaño al personaje ese de allí o que pongas un traje pantone 264 al de más allá.
En fin, que contador de historias lo he sido siempre, mal o bien, pero de lo que he comido casi toda mi vida es de diseñar, ratón, photoshop e illustrator mediante, y nunca de grandes alturas sino más bien de medianos riscos e incluso alguna caverna, que hay cosas que mejor no enseñar. Entre esas cavernas y la llamada Crisis, que de tanto estar entre nosotros, vamos a terminar llamándola Cris, así, en confianza, terminé hace unos años por decidirme a juntar el hambre con las ganas de comer. Es decir, dedicarme a escribir para ganarme la vida, lo que en este país y en estos años, hace de la cita del hambre y las ganas algo más que una metáfora, lo convierte en la pura verdad.
Puede que comer no, pero escribir, si que si: 5 libros de textos cortos, cuentos, pensamientos, versos, frases e historias más que de AVE, de Cercanías, de estación de metro medio vacía o medio llena, según vengas de conquistar el mundo con un beso o de currar deseando llegar a casa. Muy mías siempre, pero muy tuyas también, y de aquel, el que parece que mira para otro lado pero está atento a ver que te estoy diciendo. Primera Cosecha, Viento en las Velas, Érase Tres Veces, Madride y Te Cuento. Todos ellos los puedes encontrar -y espero que comprar- en este mismo blog, en mi Pequeña tienda de libros.
Y este blog, cosechadel66.es, y colaboraciones en Madridiario y loffit, y en la radio junto con el gran Melchor Miralles en ABC Punto Radio, y una cuenta de Twitter -@cosechadel66-y otra de Facebook, y alguna más por ahí de tumbereles y pinterestes de esos. Mediante el método de ensayo y error, algo he aprendido de las famosas redes sociales: que en esas redes es mejor ni ser mosca ni ser araña, y que para aprender a moverte en ellas lo mejor que puedes hacer es hacerlo como decía tu abuela -o al menos la mía-: nadie es más grande que tú, ni más pequeño, pero todos son diferentes.
Dicen que no escribo mal, o más bien que les gusta lo que leen, y empiezo a estar seguro de hacerlo mejor que lo hacía cuando diseñaba, lo cual ya es un comienzo. Y para el final de esos de perdices o colorín, colorado, mucha gente me llena de orgullo cuando se dirigen a mi y me dicen: “Escritor”.