Muchos han picado en mi trampa saducea. En la mayoría de lugares de Internet en los que me piden la fecha de nacimiento –y no les interesa para nada, sólo para chafardear- pongo la más antigua posible empezando por el día 1 del mes de enero. Ejemplos hay a cientos y el más popular es Facebook. Como las máquinas son tontas automáticamente me felicitan por cumplir entre 100 y 110 años. Dentro de poco lograré, sin esfuerzo, ser el hombre más longevo de la tierra y empezaré a recibir parabienes, regalos, entrevistas de y para todo el mundo. Aparte de eso, ser un anciano cibernético tiene otra ventaja; debido a que a esas edades ya es imposible que "se levante ni con grúa" ya no recibo correo basura de Viagra o otras vitaminas para aumentar el "otro apetito".
Agradezco de corazón a los que me han felicitado mi “supuesto” cumpleaños el 1 de enero, fecha errónea, pero según el zodíaco chino nací, de verdad, en un año muy especial. Pido disculpas a los que se hayan sentido mal con mi broma. En China he aprendido muchos nombres que acaban con Eterna como Longevidad, Felicidad, etc.; estoy convencido que esa locura del anti- aging nos ha llegado de ellos con otros nombres. Por eso, propongo que algún cirujano, instituto o corporación se llame de la Longevidad Eterna para cambiar un poco el "chip". Seguro que tendría éxito.