Artículo publicado por el Diario de la Bahía de Cádiz el 3 de Junio 2013
Después de cuatro años viviendo, como diría más de uno de la caridad del gobierno, de las prestaciones del desempleo y de los subsidios anejos. Después de haber agotado todo, hasta la esperanza, la cosa se ponía más negra todavía. A mi pareja le anuncian que estará en el próximo ERE que presentara su empresa, me refiero a un ERE por el que te ponen en la puta calle, no a esos que te ponen piso, cuenta bancaria y una renta vitalicia lo más de apañada.
Después de una semana de rompernos la cabeza por ver alternativas, sectores emergentes, nuevos nichos de mercado, empresas con futuro......, nada de nada, claro en Cádiz menos aún, pero había que estrujarse las sienes, que aunque marchitas todavía dan mucho de sí. Entonces una intervención, no me acuerdo bien si era de la ministra Bañez, de la Vice Soraya, del concejal Bruno..., bueno da lo mismo, total que después de escuchar a uno de ellos o a todos, una tarde en la tele local, nos miramos y comprendemos, nuestra salida de la crisis estaba en convertirnos en emprendedores.
A partir de ese momento, en algunas tardes más de reflexión, y encontramos cual sería nuestra salida, hasta la actividad de la cual nos llevaría..., quien sabe, alguna multinacional de esas que hoy arrasan los mercados fueron fundadas y gestadas en un garaje, por qué la nuestra no podía convertirse en poco tiempo en algo así.
Vimos que los sectores de la información, de la nuevas tecnologías, de las TIC, estaban ya muy explotadas, preferimos optar por algo más de aquí. No no queríamos competir ni con el Porquicho y sus arroces ni con Berasaluce y sus Catas, optamos por, digamos algo más artesanal, más artístico, más de la calle.
Es verdad que no ha sido fácil desde aquella tarde que vimos claro nuestro camino junto al resto del empresariado dinámico de aquí. Ha habido que someterse a un periodo de reconversión total. No sólo en el plano de conocimientos teóricos, los dos venimos de sectores afines a despachos y oficinas, también hemos tenido que entrenarnos físicamente, jornadas de gimnasio, carrerillas en la playa...
Luego vino la parte más burocrática, que si formamos una SL, que si era mejor una empresa de economía social, que..., al final optamos por una unión temporal, porque ya somos mayores para pasar por el juzgado, así es más fácil la disolución en caso que salga mal el experimento.
Más tarde los permisos, que si del Ministerio, que si de la Junta, que necesitamos una autorización especial del Ayuntamiento, como se ocupa un poco de espacio público..., pero al final todo a punto.
Ayer nos llego el último material y el lunes a las siete de la tarde inauguramos, nuestro primer día, joder que nervios, que aunque nos hemos preparado concienzudamente, cualquier mal paso, cualquier fallito de nada puede arruinar la experiencia. Que competir hoy es muy duro, pero bueno.....
Mañana a las siete, como dije, inauguramos, estaremos en la esquina de la Calle Ancha con Sagasta, por cierto les espero a todos allí. La que toca los redobles de tambor con esa gracia, con esa pasión, es ella, mi compañera y socia. El que sube la escalera, peldaño a peldaño, al ritmo del tambor, y que una vez arriba de los seis peldaños saluda al respetable subiendo la pezuña derecha, soy yo. Aplaudan, aplaudan y den algo. Por cierto los cuernos y los pelos de la piel son postizos.