Supongo que algunos os habréis imaginado que mi ausencia en el blog se debía a una causa muy importante: ya soy mamá.
Luis nació el viernes 22 de mayo a las seis de la tarde.
Mi mundo cambió desde que, nada más nacer, lo tuve encima, piel con piel. Ahí comprendí que este peque necesitaba todo mi cariño y protección, y también el de su padre.
Ahora estamos adaptándonos a esta nueva vida con él, a cambiar nuestros hábitos de sueño y a dejar de pensar en dos para pensar en tres.
Aunque los primeros días son difíciles, es la experiencia más maravillosa que he vivido y tener a Luis entre mis brazos me hace ser más fuerte.