Revista Belleza

¡Ya soy profe!

Por Edithtstone @Almartahis
¡Ya soy profe!¡Buenaaaas! Ya es oficial, desde el jueves 13 de julio soy profesora de francés. Como sabéis estaba estudiando un Máster de Formación del Profesorado especialidad en lenguas extranjeras. Me apliqué muchísimo en todas mis materias y aprobé todas las del primer cuatrimestre en enero, las del segundo cuatrimestre se aprobaban con trabajos en marzo y, por último, las prácticas y el trabajo de fin de máster (TFM) se realizaban a la par desde marzo hasta mayo.
Las prácticas las terminé el 19 de mayo y el TFM la primera semana de junio, dejándole tiempo a mi tutor para corregir (aunque no lo hizo hasta casi la fecha de entrega). La fecha de entrega era entre el 26 de junio y el 3 de julio, lo subí el día 2 de julio y el día 4 me dijeron qué día tenía que presentarlo: el 13.
Y ese día a las 12:30 entré a exponer mi trabajo. Mi exposición duró 8 minutos (lo máximo permitido son 15, así que perfecto). Después, el tribunal pasa a hacer las preguntas pertinentes y ahí fue donde mis ánimos se fueron al suelo.
La primera profesora dijo que el índice y la bibliografía le parecía correcto, al igual que las definiciones de los términos que he elegido. En general, me dijo que no tenía faltas (pocas faltas, en realidad). Me felicitó a mí y a mi tutor por el trabajo y luego comenzó por las observaciones. La primera es que había una definición excesiva de términos a los que no le había sacado rendimiento y que debería haberme centrado en lo que yo iba a trabajar. 
Mi respuesta es que tenía razón, quizás me extendí demasiado porque quería conocer más acerca de este tema y no me di cuenta de lo extenso y quizás, pesado, que resultaba tanta definición en la que yo misma me hice un lío.

También señaló que hacía falta unas conclusiones generales en los resultados de las encuestas. Y le resultó también curioso que utilizara el término falla en lugar de fallo.
Respecto a las conclusiones generales en los resultados de las encuestas le respondí que me parecía demasiado, ya que tenía un pequeño comentario al lado del gráfico y añadir otro comentario más de forma general era excesivo, pero dije que lo tendría en cuenta y ya está. Y sobre "fallo" y "falla" comenté que quizás se debería a un calco de uno de los autores que lo utilizaban constantemente.

La segunda profesora también comenzó felicitándome, pero fue la más dura. Le pareció "gracioso" y "simpático" que pusiera una cita al principio del trabajo, incluso me dijo que ella hubiese puesto más de otros autores más conocidos que "ese tal Jean-Pierre Astolfi que a mí no me dice nada". 
Sobre ese comentario suyo no respondí nada porque me pareció algo estúpido. Que a ti un autor no te suene o "no te diga nada" no significa que no lo pueda poner y que tengas que decir que te parece "gracioso". No lo puse para hacerte reír, sunormal. Eso es lo que tenía que haberle dicho, jajajajaja. Además, ese autor ha escrito libros acerca del tratamiento del error y la cita decía "Apprendre, c'est prendre le risque de se tromper" que traducido sería "Aprender es correr el riesgo de equivocarse", lo cual era muy apropiado para mi TFM.

Después comentó que el título de mi trabajo le parecía demasiado largo, dice que la segunda parte del título le parece muy específica "Francés con alumnos de 2º y 3º ESO" y una primera parte llamada "El tratamiento del error" muy amplia, que debería haberlo dejado simplemente en "el tratamiento del error". 
Ahí sí le respondí, ¿hola? Ahora se critican hasta los títulos, manda narices. Le dije que lo quería hacer era especificar desde un primer momento de qué trataba el trabajo. Y me dice "eso lo puedes poner dentro del texto porque 'el tratamiento del error' es muy vago...". Y le respondo: "¡Exacto! Como es 'muy vago' poner solamente 'el tratamiento del error', pues me parecía muy simple poner nada más que eso". ZAS! En toda la boca.

Después, me dijo que en mi trabajo había muchas "perogrulladas". También criticó que mi propuesta innovadora no era realmente innovadora (para ella, claro) y que "no debería anunciar cosas que no son". Además, añadió que mi capítulo llamado "Otras medidas para el tratamiento del error" no debería de llamarse así porque, ¿dónde están las otras medidas? Se llama "otras medidas...", ¿cuáles son las primeras? 
No le dije nada, pasando... Justamente había anunciado unas medidas que había tomado en clase para que los alumnos supieran autocorregirse mientras hablaban, si ella no lo vio o no lo consideró como medidas para el tratamiento del error, es su problema. Pero no le iba a decir eso, claro. Ganas no me faltaron, eso sí xD

También dijo que mi expresión en español es poco acertada y puso ejemplos que cito textualmente de mi TFM (que para eso se llevó el portátil donde lo tenía descargado): "La visión del fallo como algo negativo se mantiene a día de hoy..." y me responde con mala cara: "Pues clarooo, cometer un error nunca será positivo, por tanto si siempre tendrá un aspecto negativo es una perogrullada". Otro ejemplo que puso fue: "El tratamiento del error es algo reciente que empezó en los años 70..." y me dice que ya no lo puedo calificar de reciente... Sigue con las perogrulladas y cita otro fragmento de mi TFM: "No hay fórmula mágica, ni corrección excesiva ni ausencia de ella..." y vuelve a decirme con mala cara (bueno, no tiene otra): "Pues claro, no se puede tomar ni un extremo ni otro, no hacía falta ponerlo". Y termina con la última perogrullada: "Ninguna persona en el proceso de aprendizaje de una segunda lengua extranjera es capaz de no cometer ningún error...". Y repite su ya famoso: "Pues claroooo". 
¿Por dónde empiezo? ¿Expresión poco acertada? Que se lo digan a +Denise L. que se pegó el trabajo de corregirme. Lo de perogrulladas me hizo mucha gracia, ¿sabíais que hice de Perogrullo en una obra de teatro en el 2012? Será que todavía llevo al personaje dentro... Bueno, empecemos por la primera perogrullada que nos indica que esta señora no se leyó el trabajo bien, en serio, no se lo leyó bien. En mi TFM decía que a partir del estudio del análisis de los errores, había habido un cambio en la visión del fallo, por tanto yo, critico esa afirmación diciendo que no, que el error sigue viéndose como algo negativo a día de hoy". Segunda perogrullada: No puedo decir que sea reciente si el estudio empezó en los años 70... perdona, pero eso a mí me parece muy reciente, sobre todo sabiendo que para que de la teoría se pase a la práctica normalmente pasa más tiempo del que ha pasado desde entonces. Tercera perogrullada: Obviamente que no se puede tomar ninguno de los dos extremos, pero si comento que existe una parte del profesorado que ha decidido parar de corregir y otra parte que corrige demasiado, ¿cómo no voy yo a posicionarme en MI trabajo diciendo que lo normal sería no tomar ninguno de los dos extremos? Y última perogrullada: A ver, sunormal (es lo que me dieron ganas de decir) si acabo de citar a un autor que dice que a veces creemos que un extranjero habla muy bien nuestra lengua porque no comete ningún error cuando lo que está haciendo es evitando correr riesgos, yo tengo que explicar después que está claro que nadie puede no cometer ningún error y que como profesores tenemos que tener eso en cuenta. ¿Tan difícil era leer bien el trabajo?

Luego, repite lo mismo que dijo la primera profesora sobre lo de utilizar falla y dice que ella lo ve como una errata, o une coquille que se dice en francés.
Pues no, lista. Está recogido por el diccionario de María Moliner, para ser más exactos y son sinónimos. De hecho, se recomienda falla antes que fallo por ser un término más neutro. Chúpate esa.

Después me dice que ha dirigido otros dos TFM del tratamiento del error y me los pone sobre la mesa como diciendo "no eres la primera en estudiar esto" y me dice que hablo de los mismos autores que los demás y que eso "ya está muy visto". Me critica que el problema en el que tendría que haberme centrado es en por qué el alumno si se le señala el error sabe hacerlo bien, pero no se da cuenta de ello por sí mismo. 
JAJAJAJA. Bueno, bueno. Vale, para ella que es una señora de unos 55 años o incluso más, estos autores los tendrá requete leídos y estudiados, los habrá nombrado en sus clases muchas veces, etc. Pero yo no. Yo estoy empezando en esta profesión en la que ella ya debe de llevar unos 30 años. Para mí todo esto es nuevo y si he recurrido a los mismos autores que todo el mundo es porque: 1. no hay muchos más autores donde elegir; 2. he elegido, en un principio, al pionero en el tratamiento de los errores; 3. los demás autores, más actuales, solo hacen un "refrito" de lo que ya dijeron antes que ellos y no proponen nada nuevo, ¿por qué quedarme con ellos?

Después me dice que para la corrección de un examen no puedo proponer el color amarillo porque no se ve. También me recalca que hay muchas citas y que algunas no vienen a cuento, que quizás lo haga por una cuestión de estética (porque las citas largas se ven más bonitas en la página). Según ella, mi expresión en español es "de un español hablado". También me dice que hay mucho espacio entre párrafos y que claro "eso son páginas y páginas". 
Vamos por partes, ¿se acuerdan que dije que no se leyó bien el TFM, verdad? De haberlo hecho habría visto que yo digo que en Gran Bretaña se recomienda el uso de otro color que no sea el rojo para corregir y que en concreto proponen el rosa, el amarillo, etc. Y que yo, en mi análisis digo que el rosa por su similitud con el rojo lo he descartado y que el amarillo por su invisibilidad, también. Que en su lugar usé el naranja y el verde. Lol, otro zasca. Hay muchas citas sí, como le dije a ella, porque quizás estaba intentando aclararme yo entre tanta terminología nueva, sin darme cuenta de lo pesado que podría resultar, pero no por una cuestión de estética ni para rellenar páginas. Que mi trabajo tuvo 90 páginas, por favor, decir que eso fue gracias a las citas o la separación entre párrafos (de 1,5 de interlineado, tal y como estipulan las normas) es quitarme todo el mérito que tengo por el trabajo que hice. Y bueno, ella se empeña en que tengo que mejorar mi español, pero la que mete la pata es ella que es francesa y se nota en cómo habla, manda narices eh...

Después, en un apartado en el que indico que no he podido hacer una cosa, me responde "¿y a mí qué me cuentas? Tu TFM debe ser de lo que has hecho". Y me repite que tengo que tener cuidado con la expresión de español. 
Ese comentario me pareció tan fuera de lugar que lo obvié porque si le llego a contestar igual de mal que ella a mí, la armo ahí dentro y sale sin pelos, jajajajajaja. Bah, me sigue diciendo lo mismo, pero mi trabajo fue corregido por +Denise L., por mi tutor (tarde, pero bueno) y unas ochocientas tres mil veces por mí, ¿se me escapó algo? Pues sí, seguro, pero no es para decir que mi expresión es descuidada...

Luego, critica que haya propuesto la grabadora como método para no tener que apuntar nada durante la expresión oral de los alumnos porque: 1. también se pueden poner nerviosos si son grabados y 2. se supone que la profesora tiene un mínimo de memoria como para estar grabándolo todo. Critica nuevamente que mi propuesta no es innovadora. 
Es la única observación que hace, si no me equivoco, de contenido. Una que realmente puedo tener en cuenta y no una caca como "el título es muy largo". Esa sí se la respondí y le dije que tenía razón en que podrían ponerse más nerviosos, pero que es bueno para tener acceso a su expresión y hacer una segunda corrección si es necesario, también es útil si el alumno reclama, es útil para que el alumno se escuche a sí mismo y oiga sus propios errores, además de que se dé cuenta de su mejoría exposición tras exposición. Por tanto, tiene más ventajas que inconvenientes. Y que claro que la profesora tiene memoria, no se ha dicho en ningún lado que se use la grabadora constantemente sino solo en exámenes orales.

Por último, dice que los alumnos no van a dejar de preguntar y pedir explicaciones por tener una recompensa. Para ella las recompensas no son tratamiento del error sino motivación. Y, finalmente, después de 20 minutos de intervención termina preguntando por qué he elegido a los autores que elegí para mi bibliografía.
Aquí le respondo que las recompensas no se han propuesto con ese objetivo, sino, como bien ha dicho ella, el objetivo es motivarles. ¿Eso no es tratamiento del error? Bueno, quizás tenía que haber explicado mejor eso, pero desde mi punto de vista si los alumnos están más motivados, participan más y cometerán más errores, errores que yo como su profesora podré tratar. En cambio, si no hay motivación, no hay participación o la participación es mínima y no se puede trabajar con ellos de la misma manera y no avanzarán de la misma manera que si estuvieran ilusionados. Y termino respondiendo que elegí a los autores que elegí por ser los pioneros en el estudio del tratamiento del error.

Mientras yo estaba terminando de responderle a estas últimas observaciones, me interrumpe (algo que ya había hecho antes) para decirme que hay 2 tesis hechas sobre el tratamiento del error en la Universidad de Salamanca y en la de Valladolid. Y le digo que lo sé, que las leí y que como no me pareció que aportaran nada, no las incluí en la bibliografía. Pero me hubiese gustado muchísimo haberme acordado de los nombres de los autores de esas dos tesis, porque las leí y las tuve en favoritos en la barra de marcadores desde febrero, qué pena, hubiese sido otro zasca jajajajaja.
La tercera y última profesora, también me felicita (parece ser lo normal). Me dice que está bien estructurado. También incide que hay profusión de términos en el marco teórico y me dice que tiene la sensación de que lo que yo quería era situarme a mí misma dentro de la teoría para saber cómo hacer mi propuesta. También me dice que es un buen tema porque es el caballo de batalla de todos los profesores. Luego, me dice que el trabajo no está bien cohesionado porque siente que lo he realizado por fases. Como metí dentro del marco teórico los errores que extraje de mis prácticas, le pareció extraño, es un apartado que debería de haber añadido dentro de la propuesta de innovación porque se deslucieron o desdibujaron al añadirlas dentro del marco teórico. 
Más razón que un santo. La verdad es que empecé a leer tantos libros, a intentar hacerme una idea de qué era cada cosa, que quedó el marco teórico quedó un poco largo. Además, añadí, como dijo ella una parte que debería de haber puesto dentro de mi propuesta porque habla de los errores más frecuentes de los alumnos y no está sacado de ningún libro. Fue algo que pensé y que quizás, debería de haber llevado a cabo, pero no sé porqué no lo hice. En esta ocasión, no me enfadé con la profesora porque sus observaciones tenían que ver con el contenido y eran constructivas (que es lo que se supone que deben hacer, no como la otra). 

Después, dice que debería de haber hecho una comparativa entre las encuestas del profesorado y alumnado, más una conclusión general. También me comentó que otra medida podría ser un código de colores a la hora de corregir: fallo de concordancia, de léxico, etc. 
No solo me hace otra crítica constructiva, sino que me da más ideas para añadir en un futuro. No se puede ser más maja.

También me dijo que podría haber añadido los errores de los alumnos en las actividades que realicé, no poner simplemente la cantidad de alumnos que no lo hicieron bien y ya está. 
Sí, también lo pensé. Qué rabia. Pero las actividades se las dejé a los alumnos para que pudieran quedárselas y no las guardé, así que no pude sacar esos errores porque cuando me di cuenta ya era tarde jajajajaj. Es lo que pasa por dejar el TFM para el final xD

¡Terminé! Sí, tardamos muchísimo. Todo por culpa de la segunda profesora. Finalmente, mi tutor tuvo que defenderme al terminar y decir que no podían recriminarme el uso de falla por fallo cuando son sinónimos y cuando una de las profesoras (la que odiamos, la segunda xD) también cometió un error y dijo una palabra que no existe en español. Le hizo otro zasca, casi me lo como a besos, jajajajaja. Y también dijo que si a mí me exigen un máximo de 15 minutos para mi exposición y me acojo a eso que ellas deberían también de respetar el tiempo que tienen de para hacer las observaciones (que es de 5 minutos cada una) y no 20 minutos como la segunda profesora. Y que encima, interrumpiéndome en mis minutos de réplica, para seguir haciéndome más preguntas y contestaciones. AYS.
Y después se retiraron a deliberar y cuando volví me dijeron la nota: un 7, notable. No está mal, pero el trabajo realmente estaba para más. Pero bueno. Me aplaudieron y todo, jajajajaja.
Agradezco a mis amigos por quedarse y a otra profesora también que me dio la enhorabuena al terminar. 
¡YA SOY PROFE! :)
P.D: Dejé el móvil sobre la mesa durante toda la presentación, incluso durante la deliberación, no es que tenga tanta memoria como para escribir esta entrada, jajajaja. 

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