Qué alegría poder decir un día que me voy a ver una serie del tirón. Ya tocaba un poco de relax tras los meses pasados. Y para un día de calor insoportable, una comedia romántica shôjo me pareció la mejor opción.El anime de 13 capítulos se basa en el manga homónimo de Mashiro. Lleva siete tomos y sigue abierto, alcanzando la adaptación hasta el tomo #5. Esto quiere decir que lo más probable es que no va a tener una T2 porque hasta que avance la historia como para tener material suficiente, el interés ya habrá decaído. Al menos es mi hipótesis, espero equivocarme. Y sino, espero que sea una futura licencia de manga que anuncien próximamente.
Argumento
Akane Kinoshita, estudiante universitaria, se ve rechazada por su novio, Takuma, cuando éste le confiesa que se ha enamorado de otra chica a la que ha conocido en el videojuego online "Forest of Savior", al cual ella también empezó a jugar por recomendación de él, llegando a pillarle el gusto.
Aprovechando un evento que se va a celebrar muy cerca de donde vive e imaginando que le verá ahí, Akane se esfuerza en arreglarse para poder hacer que se arrepienta de haberla abandonado.
Efectivamente, se lo encuentra, pero la cosa no va como esperaba. Al verle e ir a hablarle, se tropieza con sus preciosas sandalias y se estampa contra el suelo. Un chico guapísimo la ayuda pero por lo seco que es no tarda en imaginarse que es Yamada, un compañero de su "gremio" con bastante nivel pero muy insensible. Resulta que el chico es un gamer profesional muy famoso y cuando Takuma lo reconoce y dice que le admira, a Akane se le ocurre decirle que es ahora su nuevo novio, lo que es una extraña victoria para ella... hasta que aparece la nueva novia de Takuma para consolarle y el resultado se vuelve muy amargo.
De algún modo, Akane arrastra a Yamada a un bar, en parte para agradecerle la ayuda, en parte para llorarle la penas a alguien. Tras salir del baño y no verle en su asiento, se imagina que se ha ido, pero el chico reaparece con unas tiritas para su pie herido. Emocionada, la chica le invita a más comida y bebida. A la mañana siguiente se despierta con una resaca tremenda en la cama de Yamada.
Reseña
Hace mucho que no veo ni leo shôjos que estén en publicación, ando muy desconectada de las novedades y las series que más éxito están teniendo, pero junto a Raeliana tenía fichada esta adaptación para verla cuando tuviese un hueco. Me ha dado justo lo que esperaba: una comedia romántica sencilla, simpática y tierna.
La pareja protagonista tiene mucho encanto. Akane es una chica muy abierta, alegre y extrovertida que se lee como un libro abierto. Por su parte, Yamada parecería pecar de ser el clásico chico frío e insensible, pero es una impresión errónea. Aunque es atento y está pendiente de quienes le rodean, sus habilidades sociales son mínimas. Sería un libro cerrado. La serie va de seguir a esta parejita y ver cómo ese desastroso encuentro casual acaba llevándoles a un bonito romance. No creo estar destripando nada, es bastante obvio todo esto, es el título de la serie, básicamente.
Sin duda, el punto por el que más destaca con respecto a tantos otros shôjos (sin entrar en la componente gamer) es que la pequeña diferencia de edad que hay entre ambos se sale de lo habitual. Mientras Akane está en la universidad (no he encontrado el dato de en qué curso o su edad), Yamada es todavía un estudiante de instituto aunque ya está en el último curso. Vamos, que habrá uno o dos años de diferencia siendo ella la mayor. La dinámica no es muy diferente de muchas otras series porque, por carácter, ella es más infantil y él más maduro. No obstante, esa diferencia está ahí, nos salimos del contexto de los institutos y la chica tiene que preocuparse por buscarse un trabajo compatible con sus clases cuando se excede en los gastos. Creo que la serie podría haber explotado más y mejor este tema, no sé si quedará para más adelante en la historia.
En cuanto a secundarios, la serie tiene unos cuantos muy buenos. Para empezar, Momo, la mejor amiga de Akane que está ahí cuando la necesita aunque no sea siempre con lo que querría escuchar, sino lo que necesita y tiene que escuchar para seguir adelante. En la contraparte masculina está Eita, el mejor amigo de Yamada que hace lo propio con él. Temía que fuese a ser un aburrido vértice de triángulo amoroso, pero no es el caso y se agradece. Espero que en lo que vaya avanzando el manga esto no cambie porque, además, podría tener una buena química con Momo. La siguiente en importancia es Runa, una chiquilla de unos 14 años que tendrá su pequeño arco en la trama. Queda por mencionar el Sr. Kamota, de aportes mínimos pero muy simpáticos. Más hacia el final entra en escena una compañera de clases de Yamada que, en el poco espacio que tiene, se demuestra como un personaje muy bien elaborado y con bastante fondo.
La parte gamer de la historia no es muy relevante pero para quienes jueguen a este tipo de videojuegos seguro que les hará gracia ver detalles con los que identificarse. El mayor uso que tiene en la serie es servir de escenario alternativo para que los personajes interaccionen en su "gremio" así como servir de punto de partida de la historia. Según van pasando los capítulos, menos relevancia va teniendo salvo momentos puntuales.La pequeña gran pega que le puedo poner a la serie en su conjunto es que es muy previsible y tira de bastantes clichés. En cuanto a lo primero, por ejemplo, quién era la persona tras el avatar de la líder del gremio estaba cantado. Y luego, como clichés, se puede mencionar el momento en que algún miembro de la pareja protagonista se pilla un buen resfriado y la otra persona le cuida. He visto y leído MUCHO shôjo a lo largo de los años así que hay pequeños giros y situaciones que, inevitablemente, he visto con anterioridad. Mientras estén bien llevadas y los personajes no parezcan seguir un guion forzado, no me molesta.En definitiva, una serie agradable de ver, tierna y que me ha llegado a emocionar en algunos momentos. La pareja protagonista tiene un desarrollo muy bonito y he disfrutado mucho viéndola. Eso sí, no me ha logrado sorprender y creo que ha desaprovechado varios temas a los que podría haber sacado más partido.