Revista Cultura y Ocio

Yami Shibai

Publicado el 30 junio 2014 por Anabel Anabel Decoud
Acérquense y observen… es hora del Teatro de la Oscuridad...Yami ShibaiCon esta ominosa presentación, un misterioso sujeto de mascara dorada nos invita a disfrutar de Yamishibai: Japanese Ghost Stories (Teatro de la oscuridad: Historias japonesas de fantasmas, a partir de ahora, YS), una antología de rumores y leyendas urbanas japonesas, llenas de espíritus, maldiciones, y todas esas cosas escabrosas que tanto nos gustan.

Yami Shibai

That's Yami Shibai for you, bitch


A diferencia de creaciones como Ayakashi: Japanese Classic Horror o Kousetsu Hyaku Monogatari, que tenían una ambientación más bien medieval (o al menos, anterior a la era Meiji), todas transcurren en el Japón (más o menos) contemporáneo. Personalmente, creo que esto es un plus, porque, si bien es cierto que hay elementos folclóricos japoneses, no presentan una dificultad a la hora de entender que es lo que está pasando: con un mínimo razonamiento (y un par de animes en la bolsa… no muchos, pero los suficientes como para saber que esos papeles con palabras raras son talismanes, por ejemplo), uno comprende (sin la necesidad de que los subbers agreguen miles de aclaraciones).Una de las primeras cosas que uno nota de YS es su duración: no más de cinco minutos, y con eso incluyo la presentación y el ending. Como afecta esto a la historia? Contrario a lo que uno podría esperar, juega a su favor.  Cuando se habla de horror y suspenso,  mantener la tensión es algo vital. Los capítulos de YS (todos auto conclusivos) suelen ser muy directos, planteando la situación/predicamento del protagonista casi de inmediato, y para cuando uno se quiere dar cuenta, la conclusión llega de golpe. Las historias no serán muy originales, pero YS juega muy bien con el shock: hasta cuando uno intuye como va a terminar el capitulo, al final se sorprende, por cómo se barajan las cosas.

Yami Shibai

Solo hay dos minutos para la resolución. Obvio que te esta mirando

Lo segundo que llama la atención en este anime es, por supuesto, su animación. Imágenes estáticas… animación casi nula (nunca van a ver ojos parpadeando labios moviéndose, por ejemplo)… bajo presupuesto? No, para el aspecto visual se decidió imitar el  kamishibai, un estilo de contar historias en las que se usan figuras de papel y pergaminos (gracias por el tip, sinopsis de MAL). Es similar a lo visto en Midori: Shoujo Tsubaki, pero, la verdad sea dicha, en YS funciona mejor. Sacando el hecho de su no muy fluida animación (pero que se entienda, sí que hay movimiento en los personajes, esto no es como en Inferno Cop), tanto los personajes como los fondos están bien hechos, y ocasionalmente, son reemplazados con fotos, y a veces, hasta con momentos live-action. Una combinación extraña, si, pero funciona bien, y realmente produce momentos realmente perturbadores. También, cabe mencionar el buen trabajo en el coloreado: después de todo, ayuda mucho a la ambientación que se haya usado una variedad de colores opacos en general, y fuertes y violentos tonos rojos/violetas/negros para los momentos… complicados. Y a todo esto se suma el efecto en la animación de los constantes micro puntos negros, que simulan el efecto de que estamos viendo algo en un proyector antiguo. Es un buen detalle, y todo suma para que el producto final asuste más.

Yami Shibai

Así se ve la serie en movimiento. En serio. Y funciona.


En una producción de terror, el sonido es muy importante, y hay que decir que, acá, YS es brillante. Los actores (sean quienes sean) cumplen impecablemente con su labor, mostrando toda la gama de emociones presentes en este tipo de situaciones: tranquilidad, confusión, y finalmente, miedo. Puntos extra para el narrador, que si bien solo tiene unas pocas líneas por capitulo (y solo al principio), se mantiene  constante a lo largo de la serie. Los efectos de sonido son profundos, siendo el caso más evidente el de las pisadas, o cuando se abren la puertas. Estos son particularmente poderosos por que durante ratos largos no hay música… solo sonido. Pero cuando finalmente llega la música… agárrense. Primero arranca tranquila, ominosa, casi imperceptible, para ir subiendo, y golpear en el momento justo, en el de más tensión. Y como detalle final, cabe mencionar el ending: personalmente ni se me hubiera ocurrido usar a Hatsune Miku para este tipo de serie, pero la canción Kaifuu Emaki funciona muy bien. No solo suena bien, si no que tiene una especie de tono distorsionado que la hace ligeramente macabra. Muy buen trabajo.
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BAM! Si hubiera sonido se habrían cagado hasta las patas
Bueno, para redondear, Yami Shibai es un producto fascinante. Sus historias son interesantes (tal vez con algún cliché), dinámicas y tétricas, y realmente pueden sorprender, o al menos, hacer pegar algunos saltos. Visualmente no es espectacular, pero cumple de forma muy convincente, y su personalidad es innegable. El sonido es impecable, usando sonidos y música en los momentos justos para lograr crear malestar. Y lo más importante de todo, los capítulos son cortos, por lo que la tensión no se pierde en ningún momento. Si te gustan los animes de terror, YS es prácticamente obligatorio. Con cada capítulo que ves quedas con ganas de mas…
...Y de hecho, va a haber mas! Se anuncio una segunda temporada, de inminente estreno: en menos de dos semanas, vamos a tener mas historias cortitas y macabras :)

Yami Shibai

Si Yami Shibai. Me regocijo con tu salida :D


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