Que vienen los comunistas y te quitan la casa, la finca, los ahorros, las bragas y te violan, como mínimo, con jerga periódicamente actualizada para que la horda no pierda su imagen horrible. Llegó la dueña del mensaje, la ultra derecha, ultra católica, defensora del cigoto y la familia, y vacía la hucha de la Seguridad Social, la del sueldo de los yayos. La ultra trama. Se lo digo a los casi siete millones y medio de personas que votaron al PP, entre los que hay un puñado largo de pensionistas, muchos ya gagá, por desgracia, que es como decir inocentes. Otros, militantes de la ignorancia activa. Y una parte a los que, además de lo anterior, les daría igual que Rajoy disparara contra la gente en la Castellana como haría Donald Trump en versión americana: “podría pararme en mitad de la Quinta Avenida, disparar a gente y no perdería votantes”. Son tres de los grupos, si no todos, que alfombran el suelo electoral del PP, para que le resulte mullida la pisada.
Claro que toda esta masa seguirá estando gagá o en su defecto ciega y se mete en vena “The Caverna News”, “Picapiedra TV”, “La Cope a Tope” y comulgan con “Obispos Sin Fronteras” (sin límites, en general). La Verdad no tiene valor para frecuentar esos suburbios ni tampoco sus residentes la echan de menos.
El Fondo de reserva de las pensiones de la Seguridad Social (FRSS) surge en el año 1997 como garantía de las pensiones futuras. Iba aumentando los recursos año tras año hasta que llegó el PP. Sí, justo, a partir de ahí (2012) empiezan a bajar. La “herencia recibida” por el PP en diciembre 2011 era 66.815 millones de euros, el saldo a finales de 2015, 32.481. La ley limitaba a un 3% del gasto anual en pensiones la cantidad que se podía sacar cada año de la hucha. En diciembre de 2012 el nuevo gobierno suprimió ese tope, acuciado por los efectos de la crisis en las cuentas de la Seguridad Social. Desde entonces ha elaborado 14 disposiciones. La Autoridad Fiscal acaba de decir que prevé que la hucha de las pensiones se quede sin fondos en 2018.
Coincidiendo con aquellas maneras, la prensa internacional comenzó a sacar titulares y crónicas que la prensa nacional ignoraba. Deutche Wirtchafts Nachwischten (enero 2013): “Saqueo de los fondos de pensiones para comprar bonos del Gobierno de España”. The Wall Street Journal (enero 2013), “España usa fondos que respaldan el pago de pensiones para comprar deuda soberana, vaciando sigilosamente la mayor alcancía del país”. Der Spiegel, “España ha saqueado en silencio la hucha más grande del país, el fondo de reserva de la seguridad social debido a sus dificultades financieras”. Como complemento, El Financial Times calificaba a Mariano Rajoy como “político provinciano” y a Luis de Guindos como “el peor ministro de economía de Europa”. Que se han usado hasta el 97,4% de los FRSS en comprar deuda pública (con cada vez más riesgo), o sea, pone en el mercado deuda soberana que SOLO compra el propio Estado español, que se adquiere a sí mismo la deuda que emite usando para ello los fondos que garantizan las pensiones. Especula con el dinero de sus jubilados. Una operación dudosa. La maniobra ha pasado desapercibida. Todo es un escándalo por la forma de hacerlo, sin consultar a los órganos correspondientes, con la connivencia de la prensa nacional vía silencio. Se dice que estamos ante el mayor desfalco de la historia de España y probablemente de Europa, que lo de Bankia es pecata minuta.
Recaudar es difícil: Paro enorme, devaluación salarial que provoca pobreza extrema, más de un tercio de los trabajadores ganan menos de 645 euros mensuales, rebajas de cotizaciones sociales…el círculo vicioso generado por las medidas del mismo gobierno. Los yayos mantienen con sus pensiones a más hijos y nietos que nunca, son unos colaboradores necesarios para la frágil paz social, que nos expliquen cual es el plan B, que de esa letra lo saben todo.
Fuente: Hucha pensiones