Una tienda que, desde 2014, se ha convertido en un punto de referencia distintivo dentro de un entorno comercial altamente competitivo.
El brief del cliente para la tienda insignia de Yellow Earth en el Centro Comercial Emporium , en Melbourne, fue crear una experiencia de compra única y memorable para su público, mejorando su percepción de la marca y del valor del producto.
El diseño de Tandem Design Studio plantea que el espacio combine elementos inspirados en la industria de la lana con la claridad visual del diseño de la galería, para crear una experiencia de compra diferenciada en zonas con historias entrelazadas.
El hilado de punto inspiró las curvas, las utilización de cuerdas en la fachada y los conos de exposición suspendidos. Por otro lado, el pavimento texturizado rústico hace referencia a los bastidores de madera, y los marcos de acero colocados en de todo el área comercial son un recordatorio de las curtiembres, las salas de máquinas y los suelos de costura. La se presenta a si misma a través de las luces de fieltro y el revestimiento de piel de oveja de las paredes.
La experiencia de compra dentro de sus 180 metros cuadrados de superficie de ventas comienza en los pasillos del centro comercial, cuando el público transita delante del local y percibe la complejidad visual de su fachada tejida , que da paso a las diferentes composiciones de sus escaparates.
Al entrar, se accede a la parte central del espacio, que contiene la zona "best of" (lo mejor), iluminada por luces de fieltro. Desde ella, puede circular tanto hacia las zonas delimitadas por los conos tejidos suspendidos , así como a la biblioteca de zapateros y a la zona con el arte callejero de Sean Morris en Melbourne.
En la parte posterior, se encuentra una "fachada secundaria" , que mira desde el segundo nivel hacia la calle, otorgando una nueva oportunidad para el diseño de los escaparates , detrás de las paredes revestidas con piel de oveja de la sección de artículos para el hogar.
Las posibilidades de exposición se mezclan con el diseño, animando un acercamiento un tanto travieso a la instalación, desde la fachada hacia el merchandising de los expositores de la zona "best of". El producto y los objetos encontrados se pueden colocar en huecos y alcobas de la cortina ondulada y de los conos suspendidos, así como en las cajas de zapato o debajo de las obras de arte urbano , creando asociaciones fáciles de entender entre el producto y los elementos de diseño.
El impacto visual del frente de la tienda insignia y su carácter táctil y lúdico crea una interacción visual constante entre la transparencia, la translucidez y la vibración, ya que los visitantes del Centro Comercial Emporium continúan pasando las manos por los hilos, "rasgando" el escaparate.
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