Año: 2010.
Género: Horror.
País: Estados Unidos.
Duración: 95 minutos.
Dirección: Andy Mitton y Jesse Holland.
Intérpretes:Michael Laurino, Anessa Ramsey, Alex Draper, Laura Heisler, Cassidy Freeman, Clark Freeman, Tara Giordano, Sam Elmore, Lee Wilkof.
"Una mañana de 1940, la población entera de Friar, New Hampshire, salió a caminar por un sendero sinuoso de los bosques cercanos. Dejaron atrás sus pertenencias, su dinero, todo lo esencial, incluso los perros fueron abandonados atados a postes y dejados morir de hambre. Nadie sabe el por qué. Un grupo de búsqueda enviado por el Ejército de los Estados Unidos descubre los restos de cerca de 300 vecinos. Muchos de ellos habían muerto de frío. Otros fueron misteriosa y cruelmente sacrificados. Los cuerpos del resto de ciudadanos siguen desaparecidos. Con los años, lo ocurrido se enmascaró y se arregló para tejer una historia de leyendas y cuentos de hadas en la zona. La ciudad poco a poco se ha repoblado, pero el vasto bosque es, en su mayoría, inexplorado. En 2008 una primera expedición oficial se adentrará en el bosque e intentará resolver el misterio de los ciudadanos de perdidos de Fraiar para, por fin, llegar al desenlace de lo ocurrido.."
Siempre hay que estar atento al cine indie. De vez en cuando, una de esas pequeñas películas con estreno en salas limitado se convierte en un fenómeno sin precedentes como Actividad Paranormal... o no. YellowBrickRoad se benefició hace poco de un estreno limitado en salas norteamericanas, y creo que ése fue el hecho que me hizo llamar la atención hacia esta película, que cuenta con una inquietante trama pero con un tedioso metraje a cuestas que rápidamente ahoga la mente del espectador.
La desaparición de la población completa de Friar, New Hampshire, en algún momento de 1940 es la base de partida del film, que reúne a un equipo profesional que busca seguir el mismo camino que todas estas almas condenadas siguieron hace cuarenta años. Algunos cuerpos fueron encontrados congelados a la vera de este camino aparentemente invisible, otros masacrados y el resto, desaparecido de la faz de la tierra. Para Teddy Barnes y su esposa Melissa, es un reto averiguar qué les sucedió a estas personas; lo que no saben es que hay misterios que es mejor dejarlos sin resolver...
Bebiendo de las claras fuentes expuestas doce años atrás con El Proyecto Blair Witch (el equipo que se mete en pleno bosque a investigar, luego de recibir el rechazo del pueblo a la investigación, resuena bastante acá) YellowBrickRoad comienza lentamente, exponiendo poco a poco a los personajes de esta aventura a medida que se ven inmersos en los tupidos bosques de New Hampshire. Con la cámara del doctor en psicología del comportamiento (una causalidad del guión que sea justo un especialista en ésa area) veremos como se desarrollan las personalidades de cada miembro de la pandilla, y cómo el camino hacia tierras perdidas irá afectando la psiquis de cada persona. Este camino en un principio comienza con inseguridades e incomodidad, para ir escalando poco a poco en una inestable pesadilla. Los directores y guionistas Andy Mitton y Jesse Holland van tejiendo esta red de miedos con detalles magistrales que generan escalofríos: primeramente, está el hecho de los videos, cada segmento de los ocho excursionistas - un llanto aquí, una frustración por no poder decir bien el abecedario al revés de un tirón - luego que los elementos de medición comienzan a actuar mal, y la frutilla del postre, una extraña música que parece salir de todas partes y todos pueden escuchar. ¿Será alguien jugándoles una macabra broma? ¿El pueblo perdido? ¿Dios? ¿O hay psicosis colectiva? El miedo a lo desconocido es suficiente para poner a uno en estado de alerta. Todo llega a su punto álgido cuando el momento más sobrecogedor aparece en pantalla, la primera muerte, brutal y desgarradora, que marca que ya no hay vuelta atrás: la locura se ha apoderado del grupo y los resultados están a la vista.
Y cual montaña rusa, todo lo que sube tiene que bajar. La historia toca su mejor momento tras la impresionante muerte (con el macabro aderezo de la música que no se detiene) y de ahí en más la trama no hace más que aburrir más y más. El misterio deviene en ansiedad, y lo único que uno quiere es saber qué es lo que hay al final del camino. El elenco en ningún momento flaquea, sino que se consolida a medida que su viaje hacia la locura continúa, pero uno no deja de pensar en el final; la música ya cansa, y lo que hacía que sea un elemento para crear nerviosismo para con la trama se vuelve terrible incómoda.
Para cuando llega el final, tenemos una gran división de aguas. Y en este caso no es entre los que digan que el final hace a la película o la destruye: está en los que entienden el final y los que no y odian la película. Personalmente, luego del inexplicable final tuve que buscar diferentes opiniones y obtuve lo siguiente: de propia boca de los directores en el audiocomentario del film, dicen que SPOILERS pasaron a través de treinta revisiones en el guión, y que, finalmente, la finalidad de YellowBrickRoad, la travesía de este camino, es la vía al propio infierno, y que la música que se escucha todo el tiempo es la proximidad al mismo averno FIN SPOILERS ¿En serio? Realmente me siento muy decepcionado por eso y el final me dejó con un gusto agrio en la boca, y no de los buenos.
En un principio pensé que YellowBrickRoad tenía todo para sorprenderme: una intrigante historia propicia para el debate luego de su visionado era lo único que necesitaba obtener. Pero en cambio me sorprendió de lo regular que resultó ser; una buena trama tirada a la basura debido a la idecisión de los creadores, que no supieron encontrar una manera más coherente para terminar su película. Tiene sus momentos, pero no bastan para sostener la historia. Es más, me da hasta pena recomendarla y eso no me pasa casi nunca con una película.
Calificación: C